Research article
La construcción de la opinión pública: una aproximación a la perspectiva de Elizabeth Noelle Neuman
The construction of the public opinion: an approach to Elizabeth's Noelle Neuman perspective
Galardo, Verónica Elisa ⓘ
Universidad Nacional de La Matanza
Resumen
En la actualidad existe un consenso generalizado acerca del rol protagónico que tiene la opinión pública en los procesos de legitimidad de las democracias contemporáneas. Esto se debe entre otras cuestiones, al poder de influencia que se les atribuye no solo sobre los climas de consenso sino que también sobre la formulación de políticas. Una de las pioneras en denotar la importancia del estudio de esta cuestión fue Elizabeth Noelle Neuman, quien con sus trabajos no solo logró posicionar a la opinión pública como la vara en la cual se evidencian las tensiones propias de la democracia, sino que además, señaló la responsabilidad social de los medios de comunicación en los procesos de construcción de la opinión pública. En este sentido, el presente artículo ofrece un análisis de su propuesta teórica y una descripción de algunas herramientas metodológicas para el estudio de la opinión pública.
Abstract
At the present time a widespread consent exists about the protagonistic list that has the public opinion in the processes of genuineness of the contemporary democracies. This owes you among other questions, to the influence power that they are not attributed single envelope the consent climates but rather also on the formulation of political. One of the pioneers in denoting the importance of the study of this question was Elizabeth Noelle Neuman who was able to position to the public opinion as the stick in which the tensions characteristic of the democracy are evidenced with their non alone works, but rather also, it pointed out the social responsibility of the media in the processes of construction of the public opinion. In this sense, the present article offers an analysis of its theoretical proposal and a description of some methodological tools for the study of the public opinion.
Palabras Clave:
, opinión pública, espiral del silencio
Keyword:
public opinion, hairspring of the silence, methodological tools
Introducción
Hace ya un poco más de cuatro décadas en una Conferencia realizada en Noirot Aras, Francia, Pierre Bourdieu presentaba un artículo en donde cuestionaba el hecho de que la opinión pública exista. Claro está que no desconocía que este concepto tan convocado desde los medios de comunicación y los analistas políticos refería a mediciones, sondeos realizados con el fin de obtener representaciones de tendencias de consenso. Es más, contrario a lo que algunos pudiesen pensar, tampoco estaba en contra de las técnicas empleadas para observar el comportamiento de las opiniones de una determinada población. Sin ir más lejos de alguna manera él sale en esa exposición en defensa de las técnicas cuantitativas de análisis. Lo que Bourdieu intentaba lograr en su presentación era que su público interrogue al concepto, la idea que se asocia al término opinión pública. Para lo cual propone una serie de argumentos a través de los cuales demuestra que la opinión pública no es una masa uniforme de pensamientos que expresados en público acuerdan coincidir espontáneamente. Para este pensador la opinión pública es una construcción social que en la mayor cantidad de casos es configurada y enunciada por los medios de comunicación a partir de las técnicas de encuestas
Paralelamente en ese tiempo otra pensadora de Alemania, Elizabeth Noelle Neuman, también cuestionaba al concepto de opinión pública. Desde su perspectiva la idea de que la opinión pública resulta de un consenso fruto del acuerdo de opiniones es impreciso. Asimismo señala, coincidiendo con Bourdieu, que lo que se conoce como opinión pública es una construcción discursiva propagada mediáticamente. Con tal efecto agrega, que al proyectarse como el acuerdo mayoritario se produce un efecto que intimida e incide en la expresión de otras opiniones.
Aunque el consenso puede ser entendido como el acuerdo que actores de un sistema político construyen respecto a cierta cuestión desde el ejercicio de su libertad, Noelle Neuman postula una conjetura contraria. En su teoría de la espiral del silencio señala que el consenso, además de producirse por acuerdos, también puede devenir de la imposibilidad de ejercer la libertad de expresión que percibe un ciudadano cuando considera que si opina contrario a lo que expresa la mayoría puede ser aislado y entonces acomoda o silencia su opinión ante la de otros. Asimismo señala que la opinión pública surge de una dinámica de interdependencia entre los ciudadanos y los medios de comunicación. Ésta dinámica se origina cuando los medios informan qué tendencias de opinión existen con respecto a determinado tema y cuál de ellas tienen más apoyo son los que construyen climas de opinión. Según esta pensadora los climas de opinión aparecen cuando existe una percepción de que prevalece una corriente de opinión por sobre las demás, debido a que tienen más adeptos que las otras. Siguiendo este razonamiento la corriente de opinión que logre aparecer mediáticamente como la mayoritaria generará un clima de adeptos que silenciará a las demás.
Aunque ante una primera reflexión nos parezca más afín con la democracia el logro de consensos, sin embargo es fundamental que existan los disensos ya que solo desde ellos se puede ejercer la posibilidad de consensuar, si todos opinamos lo mismo no es necesario que deliberemos. La democracia como régimen político solo se ejerce siempre ante una pluralidad de preferencias. La unificación de opiniones, el silenciamiento de contradicción de pensamientos deviene de los totalitarismos.
En línea con este pensamiento consideramos propicio observar si la opinión evidenciada como pública en los discursos mediáticos es una proyección certera de un consenso construido desde el ejercicio de la libertad o solo responde a silenciamientos y acomodamientos hacia una tendencia mayoritaria proyectada por los medios.
La importancia que adquiere esta cuestión deviene del hecho de que la posibilidad que tienen los gobiernos de construir legitimidad y eficacia en sus decisiones, dependen en gran medida de su capacidad de generar consenso entre las opiniones de los ciudadanos. En éste sentido, este artículo tiene por propósito abordar los lineamientos teóricos con los cuales Elizabeth Noelle Neuman explica la construcción mediática de la opinión pública entendida como consenso. Para ello proponemos en una Primera Parte un análisis sobre la Teoría de la Espiral del Silencio de Noelle Neuman. Asimismo realizamos una descripción de su propia metodología utilizada para observar el comportamiento de la opinión pública y la conformación de consensos. En la Segunda Parte describimos dos de los instrumentos de medición utilizados para la observación del comportamiento de la opinión de los ciudadanos y el logro de consensos: la encuesta y el método Delphi; finalmente esbozamos algunas reflexiones finales.
Primera Parte: La teoría de La espiral del silencio
Una de las teorías más prometedoras y consultadas a la hora de analizar los efectos de los medios en relación a los procesos de formación de la opinión pública es la teoría de La espiral del silencio de Elizabeth Noelle Neuman A nuestro entender esto se debe en parte a que sus hipótesis ofrecen no solo una descripción sobre los factores que inciden sobre el individuo al momento de decidir si va a expresar su opinión o no en público sino que además, explica los mecanismos que conllevan a la propagación de la opinión hacia una tendencia mayoritaria o el silenciamiento de la misma. A continuación, para una mejor comprensión de este planteo teórico, intentaremos esbozar en algunas líneas sus conceptos claves.
A modo de introducción diremos que la autora sustenta las cinco hipótesis de su teoría en la siguiente observación: al ser la opinión pública una opinión necesariamente expresada ante otros, es el temor al aislamiento lo que regula los procesos de expansión retracción o silenciamiento de la misma. Esta cuestión del temor al aislamiento para Noelle Neuman es el elemento que regula, delimita y construye los procesos de opinión pública debido a que no solo comprende el temor que tiene el individuo de que lo aparten de su entorno sino que también abarca la duda sobre su propia capacidad de juicio, estableciéndose de esta manera un vínculo ineludible entre los conceptos de opinión pública, sanción y castigo.
Para Noelle Neuman los individuos poseen además de este patrón de vulnerabilidad a la hora de decidir qué opinar, la capacidad para percibir la amenaza de aislamiento. Esta posibilidad de anticipación es posible mediante el ejercicio constante de percepción que realizan las personas antes de emitir su opinión. Este ejercicio de percepción está orientado a observar no solo la distribución de las opiniones a favor o en contra de una determinada posición sino que además tiende a evaluar el carácter apremiante o la fuerza de éxito que representa una determinada posición o punto de vista.
Así, luego de que la persona deduce cuál es la opinión que va a ser menos censurada o la que aún, factible de esta censura tiene fuerza para imponerse, emite una opinión acorde a esa supuesta mayoría. De manera tal que se producen silenciamientos parciales o acomodamientos que van formando una espiral que Noelle Neuman denomina como la espiral del silencio. Esta espiral va formando, consolidando y propagando una corriente de opinión mayoritaria, consensuada por el temor al aislamiento, y se hace fuerte y expansiva en el espacio público. La concatenación de acomodamientos genera un proceso interactivo en el cual algunas opiniones se expanden y otras se silencian conformándose así una voz predominante enunciada como opinión pública.
Para esta pensadora la opinión pública es “aquella que puede ser expresada en público sin riesgo de sanciones, y en la cual puede fundarse la acción llevada adelante en público […] En otras palabras podemos definir la opinión pública como la opinión dominante que impone una postura y una conducta de sumisión a la vez que amenaza con aislamiento al individuo rebelde y al político, con una pérdida del apoyo popular. Por esto, el papel activo de iniciador de un proceso de formación de la opinión queda reservado para cualquiera que pueda resistir a la amenaza del aislamiento”. (1995:201).
Ahora bien, señala Noelle Neuman, si en definitiva la propia percepción de la amenaza al aislamiento se construye desde una lectura del entorno, debe haber agentes que funcionen como propagadores de esta opinión mayoritaria o con posibilidad de serlo. En este sentido, nosotros consideramos, al igual que ella, que este lugar le compete a aquellos que ejercen un poder discursivo institucionalizado.
Como ejemplos de agentes propagadores podemos señalar entre otros la redacción de un diario, un programa radial, el mensaje de una cadena nacional o una misa, entre otros. A pesar de la diversidad de las formas y sentidos del discurso que pueden adquirir estos agentes que dan a conocer hechos o cuestiones y a su vez transmiten valores, se puede observar que todos ellos tienen como condición el ser reconocidos por su entorno y gozar de legitimidad pública.
Uno de los ejemplos históricos que convoca en su teoría la autora para comprender como funcionan estas voces institucionalizadas es el descripto por Tocqueville, a quien reconoce como un predecesor del proceso de formación de la opinión pública que ella realiza. En este ejemplo Tocqueville ofrece una explicación sobre las variables que conllevaron en el siglo XVIII a la formación de una opinión mayoritariamente negativa hacia la iglesia francesa luego de siglos de aparente adhesión a este sistema de creencias. En palabras de Tocqueville: “los hombres que conservaban la antigua fe temieron ser los únicos que seguían fieles a ella y más amedrentados por el aislamiento que por el error se unieron a la multitud sin pensar como ella. Lo que aún no era más que el sentimiento de una parte de la nación pareció entonces la opinión de todos, y desde ese momento pareció irresistible ante los mismos que le daban esa falsa apariencia”. (Noelle Neuman, 1995:122)
Desde este ejemplo la autora intenta denotar a la opinión pública como un proceso interactivo constituido por una dinámica establecida entre las distintas corrientes de opinión en donde triunfa aquella que es percibida como la que posee mayor consenso. Noelle Neuman justifica este proceso a través de cinco argumentos hipotéticos a partir de los cuales construye su teoría de la opinión pública. A continuación enunciaremos a cada una de ellas.
Su hipótesis número uno sostiene que los individuos antes de expresar su opinión públicamente observan tendencias de opinión y se forman una idea del reparto y del éxito de las mismas dentro de su entorno social. Además, Noelle Neuman señala que, la intensidad de la observación del entorno de un individuo depende también de la posibilidad que éste perciba de ser convocado a opinar públicamente.
Con la hipótesis número dos la autora considera que las personas se disponen a opinar en público de dos maneras. La primera de ellas responde al hecho de que su punto de vista coincide con el de la mayoría. La segunda de ellas surge ante el hecho de que aunque su opinión no coincida con la de la mayoría tiene posibilidades de expandirse y constituirse en una corriente opositora. En consecuencia la disposición de un individuo a opinar estará en íntima relación con la propia apreciación que hace de las tendencias de las opiniones en su entorno social.
En la hipótesis número tres Noelle Neuman nos señala que “si la apreciación del reparto de una opinión está en flagrante contradicción con su efectiva distribución es porque la opinión cuya fuerza se sobrevalora es la que con más frecuencia se expresa en público” (1995:202).Con esta proposición la autora nos señala que la opinión considerada mayoritaria es la que se comunica como tal, aunque esto no coincida con la realidad de que la mayoría pensemos distinto.
Su hipótesis número cuatro postula que siempre existe una correlación positiva entre la percepción que se tiene de una corriente de opinión y su propagación. Esto sucede debido a que al opinar públicamente las personas intentan acomodar su opinión a la de la mayoría o a aquella que tenga posibilidades de serlo para no ser aislados. De esta manera las opiniones individuales siempre van adherir a aquella corriente que se instale como la mayoritaria. Sin embargo si se evidencia que la opinión predominante ha perdido apoyo entonces esta corriente se retrotraerá rápidamente. Finalmente en la hipótesis número cinco Noelle Neuman nos señala que la decisión de cómo un individuo va a exponer su opinión está siempre asociada a la apreciación que construye de su propia posibilidad de sufrir aislamiento.
Las hipótesis de teoría de “la espiral del silencio” fueron puestas a confrontación entre los años 1971 y 1972 en un trabajo de campo dirigido por la propia Noelle Neuman y organizado por el Institu für Demoskopie Allenbasch. El mismo comprende un trabajo de campo compuesto por 2000 entrevistas en las cuales se convocaba a los entrevistados a opinar sobre temas controvertidos socialmente. Entre ellos figuraban la ley del aborto, la pena capital, la unión libre, el castigo corporal a niños, la prohibición del Partido comunista, entre otros.
Los resultados de este trabajo llevaron a esta pensadora a elaborar las siguientes conclusiones:
“Si una mayoría se considera minoría, tenderá a declinar en el futuro. A la inversa, si una minoría es vista como mayoritaria, irá en aumento. Si los miembros de una mayoría no prevén que esta pueda mantenerse en el porvenir, fracasará. A la inversa, si la creencia en una evolución favorable es compartida por muchos, sus miembros necesitarán mucho tiempo para cambiar de opinión. Si la inseguridad en cuanto a lo que es la opinión dominante, o lo que será, aumenta, es porque está ocurriendo un cambio en la opinión dominante. Si dos facciones se distinguen claramente por su respectiva disposición para exponer sus puntos de vista en público, la que muestre mayor disposición será quizá la que predomine en el futuro” (Noelle Neuman, 1995:206).
La importancia de estas conclusiones para los estudiosos de los fenómenos de la Comunicación radica en la teoría de la espiral del silencio logra quebrantar el paradigma de los efectos limitados y pone nuevamente en cuestión la responsabilidad de los medios de comunicación (Wolf 1995:63). Esto se debe por un lado al hecho de que les demuestra a los partidarios de este paradigma que cuando enuncian que los efectos de los medios sobre la masas son limitados (debido a que cada individuo interpone al mensaje su percepción selectiva) omiten enunciar el poder que tienen los medios para influir sobre la propia percepción.“La pregunta acerca de saber si los medios anticipan la opinión pública o si solo la reflejan, constituye el centro de las discusiones científicas hace mucho tiempo. Según el mecanismo psicosocial que hemos denominado la espiral del silencio, conviene ver a los medios como creadores de la opinión pública. Constituyen el entorno cuya presión desencadena la combatividad, la sumisión o el silencio” (Noelle Neuman 1995:207).
La metodología en los estudios de opinión de Noelle Neuman
A esta idea o realidad construida por los medios acerca de lo que las personas opinan respecto a cierta cuestión es lo que Noelle Neuman denomina clima de opinión.Como consecuencia de la importancia que cobran dentro de su teoría los climas de opinión es que en 1976 propone estudiarlos mediante una metodología específica.
Con este fin ella postula que para poder predecir cambios en el comportamiento de la opinión pública es necesario agregar a las preguntas convencionales otras orientadas a medir la percepción que las personas tienen sobre el entorno. Razón por la cual frente a las preguntas de rigor utilizadas en los estudios de opinión propone incorporar tres clases más de interrogantes.
La primera clase refiere a aquellas preguntas relativas a la observación del entorno social (a) por parte del individuo encuestado. Una segunda clase de preguntas deben estar orientadas a indagar qué disposición (b) tienen las personas a defender sus propias opiniones a pesar del riesgo al aislamiento. La tercera clase de preguntas debe poder ofrecer la posibilidad de cuantificar el grado de polarización (C) que existe entre las tendencias de opinión que existen respecto a una cuestión. La problemática sobre la cual trabaja con su metodología refiere al comportamiento de la opinión pública con respecto a los partidos políticos, las elecciones y los candidatos. Para la aplicación de la misma utilizó una muestra basada en un promedio de 2000 entrevistas realizadas entre 1965 y 1976 sobre una población de la República Federal de Alemania y Berlín occidental en individuos mayores de 16 años. Los resultados que ofrecieron la introducción de las tres nuevas variables a observar fueron los siguientes:
a) Observación de entorno social: Para poder indagar el comportamiento de esta variable se les pregunta a los ciudadanos a qué partido político va a votar en las próximas elecciones. Las respuestas reflejaron una estabilidad en el caudal de votos para los dos grandes partidos políticos alemanes entre los años 1974 y 1976. Sin embargo al agregar la pregunta: “Independientemente de su opinión personal, ¿cree Ud. que la mayoría de las personas en la República Federal son favorables al Partido Demócrata o al Partido Socialdemócrata?” Noelle Neuman obtiene fluctuaciones que le permiten medir el clima de opinión. A partir de estas conclusiones ella postula que los sondeos sobre intenciones de votos producen la falacia de la estabilidad, en cambio los sondeos orientados a la observación del entorno social (clima de opinión) ofrecen un registro de fluctuaciones las cuales pueden ayudarnos a predecir más certeramente el comportamiento del votante.
Otra de las maneras que Noelle Neuman propone para indagar sobre las percepciones del entorno, es agregar preguntas tales como: “¿Qué opiniones considera en aumento y cuáles en descenso? ¿Quién crees que ganará las próximas elecciones? Gracias a la introducción de esta variable Noelle Neuman pudo comprobar que es posible medir la expectativa de éxito que los individuos tienen de un partido político. Además que esta expectativa (clima de opinión) influencia la emisión de la opinión de los individuos. De manera tal que para lograr una eficacia en la predicción certera es necesario agregar a los estudios basados en intención de voto la variable tratada.
b) Disposición a defender la propia opinión: Según la autora esta disposición está directamente influenciada por la percepción que cada individuo tiene con respecto a su opinión. Si la persona siente que su opinión es la de la mayoría o puede llegar a serlo habrá más posibilidades de que exprese públicamente su pensamiento. Desde esta perspectiva la opinión pública (asociada a la de la mayoría) conforma un clima de opinión que ejerce presión social y pasa a silenciar otras voces.
Para poner a prueba este argumento la autora postula comenzar con una introducción integradora: “Asumiendo que debe viajar cinco horas en tren y alguien en su compartimiento empieza a hablar de (se expone la cuestión) le gustaría hablar con esa persona o preferiría no conversar” (Noelle Neuman, 2010:305). Luego, siguiendo el método de partición de muestra a la mitad de los encuestados se les dice que el compañero de viaje en el tren simpatiza la postura A, y a la otra mitad se le dice que el compañero es contrario al partido A y simpatiza con el B. Los resultados Noelle Neuman que obtuvo en sus trabajos de campo fueron los siguientes:
- Respecto al porcentaje de personas dispuestas a entrar en la conversación no sólo depende de la dificultad o la abstracción del tema en discusión, sino también del interés o la prominencia del tema. Así la mayor o menor disposición a entrar en una discusión puede señalar el crecimiento o caída de un clima de opinión.
- Si entre los grupos de la muestra aparece una proporción mayoritaria de opinión respecto a cierta cuestión puede deducirse la formación del clima de opinión.
- Las minorías expresan su oposición al comienzo y al final de los cambios en el clima de opinión, mientras que las mayorías expresan su apoyo cuando el nuevo dictamen en realidad empieza a prevalecer.
- El grado de disposición de las personas a defender su propia opinión está influenciada por la posición de los integrantes de su grupo de pertenencia.
c) Variaciones de la amenaza al aislamiento: Para poder demostrar si es el miedo al aislamiento lo que produce los acomodamientos o silenciamientos de la opinión, Noelle Neuman desarrolla un modelo de prueba comparativo y toma como caso el consumo de tabaco en presencia de los no fumadores. Para la consecución del mismo primero divide la población de la muestra (2000 entrevistas) en partes iguales y luego somete a una de las partes a reaccionar ante un clima de opinión normal mientras que a la otra la confronta a la posibilidad de aislamiento con los siguientes ítems.
- El primero de ellos es una pregunta orientada a identificar dentro de la población seleccionada a los fumadores. Además se les solicita a los entrevistados que expresen qué es lo que fuman y la frecuencia con lo que lo hacen.
- El segundo tiene como fin indagar acerca de las posturas morales de los entrevistados respecto al acto de fumar. Esto lo logra con preguntas como “Hay muchas ocasiones en que fumadores y no fumadores coinciden, ¿deben renunciar los fumadores a fumar o sencillamente seguir haciéndolo?
- El tercer ítem utiliza un ejercicio para completar frases y así poder captar las tendencias de opinión con respecto al tema propuesto.
- Un cuarto ítem mide la disposición a hablar de los grupos de esta manera “Supongamos que usted tiene un viaje en tren de cinco horas y alguien en su compartimento empieza a hablar y dice: en presencia de los no fumadores, un fumador debe renunciar a fumar por completo. ¿Le gustaría participar en la conversación con esta persona, o no especialmente?”(Noelle Neuman, 2010:309). Para estas preguntas las Categorías de respuestas que utiliza Noelle Neuman son: Me uniría a la conversación- No especialmente-Estaría indeciso.
- El quinto ítem de la entrevista se realiza sobre ambas porciones de la muestra e intenta evidenciar cómo los entrevistados perciben a su entorno. Para esto propone preguntar: “Independientemente de su propia opinión, ¿cómo cree que la mayoría de la gente se siente?: La mayoría de las personas en la República Federal de Alemania son de la opinión de que los fumadores a) deben renunciar a fumar en presencia de los no fumadores. b) Deben sentirse libres para fumar si lo desean” (Noelle Neuman, 2010:312).
Los resultados de las entrevistas realizadas por el equipo de Noelle Neuman dan cuenta en ambas partes de la población (fumadores y no fumadores) que la opinión personal que se expresa con confianza es aquella que se percibe como mayoritaria. Además, es posible observar que si esta situación de predominancia varía, lo hace también la expresión pública de la opinión de los entrevistados.
d) La medición de la polarización: Para Noelle Neuman la importancia de poder denotar y medir cuáles y cuan distantes están los puntos de vista más predominantes permite predecir el nivel de presión que ejercen los climas de opinión. Para lograr observar esta cuestión parte de la siguiente hipótesis: cuanto más cruda es una controversia, los partidarios de puntos de vista opuestos, más se evitan. A su vez esta distancia que establecen mutuamente entre sí genera percepciones muy distintas de los climas de opinión ya que cada partidario de un punto de vista se mueve en un ambiente social distinto. En este sentido aunque Noelle Neuman considera que los medios de comunicación juegan un rol trascendente a la hora de transmitir la distribución de los puntos de vista en los colectivos sociales, aún así la expresión de la opinión en público estará condicionada por el entorno. De manera tal que aboca sus esfuerzos por medir niveles de polarización en la percepción de los ciudadanos en torno a una campaña de 1976 en la República Federal Alemana. Para ello utiliza como pregunta evaluadora: “Independientemente de su opinión personal, ¿cree que la mayoría de las personas en la República Federal son favorables al Partido Demócrata Cristiano, o no?”(Noelle Neuman, 2010:314).
Para medir la congruencia o distancia de las evaluaciones del clima de opinión entre los partidarios y opositores al Partido Demócrata Cristiano, Noelle Neuman utiliza la medida de discrepancia (D = raíz de sumatorio de d al cuadrado) introducida por Osgood, Suci y Tannenbaum (1957). Así se puede demostrar que durante el año electoral de 1976 las nociones acerca de un clima favorable o desfavorable de la opinión para el Partido Demócrata Cristiano se desviaron cada vez más una de la otra (Tabla 5).
Las mayores medidas de polarización mostradas por la discrepancia en afirmaciones sobre el clima surgieron en las opiniones en torno al clima sobre el canciller Willy Brandt en enero de 1971 (D = 78,7) y para los tratados con los Países del Este (D = 71,1). Una discrepancia especialmente baja en intensidad se dio en abril de 1976 con la cuestión de si se admitía o no a un miembro del Partido Comunista como juez (D = 12.2).
Los resultados de los trabajos de Noelle Neuman posicionaron de una vez y
definitivamente para siempre a la opinión pública como la vara que mide las tensiones propias de los procesos democráticos. Y en estos procesos de conformación de la opinión pública, fue Noelle Neuman quien se animó a contrarrestar al paradigma de los efectos limitados y a denotar la responsabilidad social de los medios en la construcción de los imaginarios sociales. A continuación realizaremos una descripción de dos métodos de observación destinados al estudio de los fenómenos asociados a la opinión pública, la encuesta y el método Delphi.
Segunda parte. Herramientas metodológicas
1-La encuesta
La encuesta es aquel instrumento que nos permite la obtención de datos mediante la interrogación a los miembros de la sociedad. El instrumento básico de la observación por encuesta es el cuestionario que consiste en una serie de preguntas elaboradas por el investigador con el fin de obtener datos sobre el fenómeno a estudiar.
Según Sierra Bravo (1992) existen tres tipos de cuestionarios: el cuestionario simple, la entrevista y las escalas sociométricas. En el primer tipo los encuestados luego de leer una serie de preguntas responden a las mismas por escrito sin la intervención directa del investigador. En cambio en la entrevista el cuestionario es administrado a los sujetos destinatarios por personas preparadas especialmente para formular directamente las preguntas al entrevistado y anotar sus respuestas. Finalmente las escalas sociométricas son un tipo de cuestionario en el que las preguntas y/o respuestas tienen asignados un valor numérico. Si bien la diferencia entre el cuestionario simple y la entrevista radica en que en el primero no requiere de la intervención de un tercero para su cumplimento y la entrevista si, existe una tercera modalidad que es aquella en la cual los encuestados son reunidos en un mismo lugar responden solos por escrito pero existe un observador que supervisa el proceso.
El propósito del cuestionario para el investigador debe ser la obtención sistemática de información sobre una población de las variables de su investigación. La obtención de la información está por lo general destinada a recolectar datos acerca de hechos, opiniones, actitudes o cogniciones. Para lograr una exitosa indagación sobre estas dimensiones observables es necesaria una elaboración prudente de las preguntas. A continuación enunciamos algunas sugerencias propuestas por Sierra Bravo.
- Cada pregunta debe tener varias opciones de respuesta con el fin de poder obtener los elementos de variación o categorías de la variable a la que refiere la pregunta de manera tal que el encuestado pueda indicar su preferencia.
- Las preguntas deben reunir la condición de ser exhaustivas y excluyentes. Una pregunta es exhaustiva si las categorías u opciones de respuestas abarcan todos los casos posibles de manera tal que el encuestado encuentre siempre su preferencia entre las opciones. De esta manera estaremos evitando la evasión de respuesta. Luego, una pregunta cumple la condición de excluyente cuando el encuestado puede elegir válidamente solo una opción. Con el cumplimiento de esta condición evitaremos aumentar el sesgo de error en nuestra población muestra de estudio del fenómeno.
- Las preguntas pueden clasificarse en cuatro grupos. El primero de ellos depende de la contestación que admita el encuestado. De acuerdo a esto las preguntas pueden ser cerradas, categorizadas o abiertas. Las preguntas cerradas son aquellas que dan opción a dos respuestas solamente la afirmativa o la negativa. Entre las opciones más utilizadas se encuentran por sí o no, no sé o sin opinión. Las preguntas categorizadas presentan como opciones de respuesta una serie de categorías entre las que el encuestado debe elegir. Finalmente las preguntas abiertas no establecen ningún tipo de respuesta dando el espacio para que el encuestado responda según su criterio.
El segundo grupo de preguntas se establece según la naturaleza de su contenido. Ésta puede comprender preguntas orientadas a identificar hechos, acciones, información, motivaciones, creencias y opiniones. Estas preguntas, reciben en inglés el nombre de background, debido a que a partir de las respuestas que generan se pueden realizar nuevas hipótesis o rever relaciones entre las variables de la misma.
El tercer grupo de preguntas responde según la función que adquieren en el cuestionario. Es decir si son preguntas sustantivas para definir la cuestión problematizada en la investigación, o bien son de control o filtro. Siguiendo este criterio de clasificación podemos encontrar también preguntas orientadas a romper el hielo, producir alivio o amortiguar efectos no deseados como por ejemplo que el entrevistado evada responder algunas preguntas o de por terminada la entrevista. Por último encontramos dentro de este grupo a las preguntas batería, denominadas así porque tienen por finalidad abordar todos los aspectos posibles de una cuestión.
Finalmente encontramos dentro del cuarto grupo la clasificación de las preguntas por su finalidad. Esta clasificación se expresa en dos tipos de preguntas: las directas y las indirectas. La diferencia entre ambas radica en el hecho de que en la primera se busca solo la información que expresa la pregunta en cambio en la segunda el objetivo de la pregunta no está explícito en la misma. Algunas veces para lograr este efecto se suele utilizar alguna de las técnicas proyectivas propias del área de la psicología. Como por ejemplo la conceptualización la cual permite descubrir sentimientos, y actitudes del encuestado por la manera en que nombra, ordena o clasifica los ítems presentes en las preguntas. También es posible utilizar en las preguntas indirectas técnicas de sentencia incompleta en las cuales el encuestado debe completar la oración como lo prefiere. Además de las preguntas pseudoactuales, las cuales refieren a realidades conocidas pero no comprobadas, como por ejemplo ¿Qué porcentaje de políticos honestos tiene este país?, entre otras.
Para que las preguntas puedan ofrecernos resultados que reflejen una proyección lo menos sesgada posible, Sierra Bravo, nos ofrece una serie de pautas. Entre ellas aduce la necesidad de que las preguntas no ejerzan influencia sobre el sentido de la respuesta. Además sugiere que las mismas estén formuladas de manera tal que no inciten a una respuesta no contemplada entre las opciones propuestas por el investigador. Asimismo el autor propone no realizar preguntas que demanden un ejercicio de memoria exagerado, ni utilizar palabras abstractas las cuales puedan cobrar diversos significados. En cambio es conveniente elaborar preguntas de forma tal que requieran siempre como respuesta o una selección numérica, o una de afirmación o negación o la elección de una opción establecida. Asimismo se sugiere ubicar a las preguntas más importantes en la mitad de la entrevista luego de establecer un clima de confianza con el entrevistado y así lograr una mayor colaboración.
Es tal la importancia que adquiere el instrumento de medición en la investigación, en nuestro caso el cuestionario, que de ello depende el éxito o el fracaso del investigador a la hora de corroborar su hipótesis. De manera tal que enunciaremos las etapas que deben respetarse a la hora de elaborar un cuestionario.
Para comenzar diremos que todo cuestionario realizado dentro del marco de una investigación debe contemplar la observación de las variables empíricas sobre las cuales el investigador desea obtener información. Y para que esto no dé lugar a errores, Sierra Bravo propone antes de iniciar el diseño del cuestionario tener siempre presente la hipótesis sobre la cual trabajaremos, identificar sus variables con sus respectivas dimensiones e indicadores a observar.
Luego se debe pasar a la etapa de la planificación de la hipótesis en donde lo que haremos será seleccionar qué tipo de preguntas es más conveniente diseñar para obtener de la población encuestada los datos que necesitamos. Este paso es muy importante ya que es aquí donde se debe debatir si el tipo de pregunta conveniente debe ser cerrada, categorizada, etc. Asimismo es preciso definir la cantidad de preguntas, los tipos de opción de respuesta y el modo de aplicación del cuestionario, esto es si se practica por escrito o mediante entrevista, individualmente o a grupos.
Después de resolver las cuestiones que atañen a diseño del cuestionario se debe preparar el modo en que los datos serán operacionalizados, es decir qué valor numérico se le asigna a cada respuesta y cómo éstas se sistematizan en tablas para su posterior análisis.
Una vez que están definidas las instancias referentes a la planificación del cuestionario es conveniente poner a prueba su validez. Para ello es necesario aplicarlo en una pequeña porción de la población seleccionada por medio de alguna de las técnicas grupales. Entre las más utilizadas en pruebas de validez de cuestionarios se encuentran: la técnica “know groups”, la de “predictive validit”, la de “random probe” y la de “cross-che-questions”.
La primera técnica como su nombre lo indica pretende conocer si el grupo convalida el cuestionario diseñado. Estos grupos se forman con personas que representen características muy cercanas o alejadas de la población a la cual va dirigida. Si aún así los resultados de la aplicación responden según criterios esperables significa que el cuestionario es válido.
En la segunda técnica se intenta observar si la conducta de los entrevistados ante el cuestionario es coherente con su opinión respecto a éste. Si es posible comprobar una congruencia entre ambas instancias es un índice de validez.
La tercera técnica pretende observar qué preguntas generan conflicto o mayor predisposición a la respuesta. A su vez se puede medir si existe alguna pregunta que no se comprende o los ítems que corresponden a una determinada respuesta no encuentran adhesión por parte del entrevistado. Para llevar a cabo esta prueba se distribuyen las preguntas aleatoriamente de manera tal que el condicionamiento de la respuesta sea el menor posible.
Por último la prueba de validez por medio del “cross-che-questions” consiste en la aplicación de determinadas preguntas del cuestionario con diferentes fuentes independientes de la población a la que es dirigida.
Luego de que el cuestionario ha sido testeado llega el momento de su aplicación sobre la población seleccionada sobre la cual se inferirán probabilidades, es decir, sobre la muestra. Según Sierra Bravo (1992:351) en esta etapa cobran relevancia sobre los resultados los aspectos de implementación del cuestionario tales como el ambiente de la entrevista, la manera de formular las preguntas por parte del entrevistador, la anotación de las respuestas y el cierre de la entrevista.
Finamente llega el momento en el que es menester clasificar la información recabada para luego poder analizarla. Cuando clasificamos agrupamos los datos recogidos según el criterio que los objetivos de la investigación propongan. Esto es por ejemplo a razón de poder indagar un determinado fenómeno, agrupamos la información por cada variable de nuestro objeto de estudio con el fin de poder observar semejanzas o diferencias entre las mismas. Según Sierra Bravo el proceso de clasificación comprende las siguientes operaciones. La primera de ellas es la codificación la cual consiste en atribuir un valor numérico a las respuestas. Luego le sigue la operación de Transferencia denominada así porque consiste en transferir los puntajes de las respuestas seleccionadas a las hojas de perforación. En estas por lo general se trabaja sobre un cuadro de doble entrada en donde se ubican las respuestas seleccionadas con sus valores respectivos. Finalmente se tabulan los datos, es decir se ordena según los criterios que el investigador requiera para el análisis.
Según Sierra Bravo existen cuatro tipos de análisis, a saber, por el número de variables, por el carácter, según la naturaleza y el objetivo. El análisis de los datos orientado por el número de variables puede ser univariable, bivariable o multivariable. En cambio si el análisis está condicionado por el carácter puede ser exploratorio o confirmatorio, esto dependerá de si el investigador desea verificar hipótesis ya planteadas por otros pensadores o proponer nuevas. Asimismo, según su naturaleza el análisis puede ser cuantitativo o cualitativo. Finalmente si tenemos en cuenta un objetivo el análisis puede ser causal, del cambio, de decisiones, de grupos y de sistemas.
2-El Método Delphi
Para introducirnos en esta cuestión diremos que el método Delphipuede ser caracterizado como un método sistemático e interactivo mediante el cual es posible obtener las opiniones de un grupo seleccionado de personas y construir consensos (Landeta 1999). La selección de las personas puede orientarse hacia la búsqueda de expertos, de interesados o afectados por una determinada problemática. Esto dependerá de cuál es el objetivo que guía la investigación. Hasta la fecha el método Delphi se ha aplicado para el logro de los siguientes objetivos:
- indagar la significación de eventos históricos.
- evaluar alternativas de implementación de políticas.
- conocer tendencias de opinión para la toma de decisiones.
- planeamiento de curriculum y desarrollo universitario.
- distinguir y comprender las motivaciones humanas.
- conocer valores y creencias de un grupo.
Asimismo el método Delphi puede ser clasificado por el modo de implementación. Entre ellos se encuentran:
- Delphi de Proyección: pretende proyectar variables, futuras reacciones o eventos como así tendencias de conducta u opinión.
- -Delphi de Política: está orientado a la búsqueda de información adicional, identificación de actores claves y alternativas consensuadas en la toma de decisiones.
- Delphi Convencional: consiste en la selección de un grupo de expertos a los que se les pregunta su opinión sobre el comportamiento a futuro de una determinada cuestión. Los participantes son consultados mediante un cuestionario por medio del cual emiten su opinión anónimamente. Esta dinámica de administración de cuestionarios y emisión de opiniones se repite en sucesivas rondas con el objeto de tratar de conseguir consenso, pero con la máxima autonomía por parte de los participantes. Tanto la construcción del cuestionario como su evaluación son realizadas por el grupo monitor, el cual tiene la responsabilidad de observar como el juicio grupal construye el consenso.
- Delphi Computador: aquí el trabajo del grupo monitor de las rondas de cuestionarios es suplantado por un computador que trabaja con los resultados obtenidos.
- Delphi cara a cara: permite la aplicación individual de la entrevista a cada participante. Esta modalidad aumenta la posibilidad de resolver dudas como así también propicia flexibilidad en las respuestas. Asimismo se obtienen ventajas en cuanto a la reducción del tiempo ya que muchas veces los envíos de cuestionarios por correo generan demoras muy extensas.
- MiniDelphos: denominado así porque es aplicado a grupos reducidos con las características del Delphi convencional.
Como todo método, el método Delphi tiene etapas de implementación. Entre ellas se encuentran las etapas:
- Exploratoria: para lograr una implementación efectiva del método es necesario establecer desde el comienzo relaciones de concordancia entre los objetivos para los cuales el Delphi será implementado y los elementos con los cuales se construirán los cuestionarios. En éste sentido es de suma importancia tener en cuenta las variables sobre las cuales se pretende indagar como así también tener un vasto conocimiento del estado de la cuestión sobre la problemática a tratar. Para lo cual se sugiere elaborar un árbol de relevancia de problemas, como así también matrices de impacto cruzado con el fin de identificar interacciones entre variables. Además dentro de esta etapa se contempla también la realización de un cronograma con actividades factibles de realizarse.
- Programación de recursos: esta planificación comprende a los recursos materiales y humanos necesarios para el desarrollo del estudio. Dentro de los recursos materiales podemos incluir a todos aquellos que dependan de algún tipo de financiación. Dentro de los recursos humanos se encuentran por orden de importancia en primer lugar la conformación del grupo monitor. De la idoneidad de los integrantes de este grupo depende el éxito o el fracaso del método por lo cual siempre se sugiere que sean personas con capacidad para investigar el tema a tratar. Además se sugiere que parte del equipo tenga dominio de las herramientas estadísticas e informáticas para la tabulación y análisis de los datos.
- Conformación del panel: para una correcta implementación del método es necesaria la mayor diversidad posible en cuanto a la representación de grupos de interesados, afectados y con capacidad de decisión de la cuestión a tratar. Claro está pues que esto dependerá en gran medida de la problemática, los objetivos propios de la investigación y los recursos con los que se cuenta. Para el logro de una implementación efectiva del método Delphi además de la cuidadosa selección de panelistas es preciso reducir el sesgo de panel, es decir minimizar las distorsiones que puedan devenir entre la ronda de cuestionarios. Entre los sesgos más recurrentes se encuentra el sesgo pesimista optimista, el sesgo dogmático y el sesgo político. Entre las distorsiones que produce el sesgo pesimista optimista encontramos la negación o exacerbación del conflicto o disenso. Luego, como consecuencia del sesgo dogmático es frecuente observar rigidez para el consenso. Respecto al sesgo político podemos señalar qué aparece cuando los integrantes elaboran su respuesta de acuerdo a los intereses sobre los que sienten lealtad y no responden desde su pensamiento. Por otra parte se debe tener en cuenta el correcto estímulo del panel para lo cual pueden intercambiarse en las rondas además de los cuestionarios, entrevistas, o una breve presentación del estado de la cuestión antes de comenzar a trabajar sobre la problemática mediante soporte de video o electrónico.
- Diseño del cuestionario: en esta etapa deberá analizarse qué tipo de preguntas son las más certeras para el cumplimiento del objetivo. En este sentido puede decirse que existen preguntas abiertas, de ranking, de votación, de fechas y de probabilidades. Las preguntas abiertas son utilizadas para obtener información adicional por parte de los panelistas. Las preguntas de ranking tienen por objetivo obtener un orden de prioridad sobre las respuestas. Para ello se entrega a los panelistas opciones desordenadas, factores o eventos relacionados con el tema de estudio los cuales serán ordenados según el criterio del participante. Las preguntas de votación pretenden obtener preferencias o tendencias de las mismas por parte de los panelistas. A su vez, las preguntas de control cumplen el propósito de testear la coherencia de las respuestas entre los panelistas como así también observar si las preguntas son comprendidas con el sentido con el que fueron elaboradas. Luego encontramos las preguntas realizadas con el propósito de unir opciones con flechas. Generalmente son utilizadas a la hora de predecir acontecimientos, niveles de confianza, expectativas de logros, tendencias etc. Luego para un posterior análisis se sugiere que las opciones de respuesta estén cuantificadas para su posible análisis. He aquí algunos ejemplos “señale el año en que usted considera se producirá x evento”, o “qué importancia, en porcentaje, adquirirá la opinión de los docentes en el conflicto x”. También es factible trabajar con respuestas categorizadas (Si/No; Mucho/Medio/Poco; Muy de acuerdo/ De acuerdo/ Indiferente/ En desacuerdo/Muy en desacuerdo). A posteriori se traducen las respuestas en términos porcentuales y se presentan las ponderaciones. Cuando el cuestionario es acordado por el grupo monitor se lo debe someter a un control antes de presentarlo ante los panelistas. Para lo cual se lo implementa ante un grupo de colaboradores que ha sido seleccionado para este propósito. Posteriormente se relevan los resultados y se hacen las correcciones necesarias para su futura implementación. Antes de la presentación del cuestionario frente a los panelistas es conveniente distribuirles una carta de presentación en la cual se precisan las finalidades del Delphi, así como también las condiciones prácticas del desarrollo de la encuesta (plazo de respuesta, garantía de anonimato). Además, es posible en esta etapa de presentación plantearle a cada experto evaluar su propio nivel de competencia en la temática a tratar. Un cuestionario eficiente debe contemplar un proceso de cuatro fases de implementación. La primera debe estar orientada por la exploración del tema en cuestión. En línea con este objetivo se debe preparar la primera ronda de cuestionarios con la finalidad de obtener la información que cada individuo seleccionado para la muestra puede aportar. Luego en la segunda fase el objetivo es que el grupo obtenga una comprensión del tema. En este período es común que aparezcan las distintas visiones respecto a la problemática en cuestión. En la tercera fase se indagan cuáles son los fundamentos sobre los que los participantes sustentan su opinión para así poder evidenciar los conceptos o creencias que avalan los desacuerdos. Finalmente en la cuarta fase luego de haber implementado los circuitos de retroalimentación se evalúan las conclusiones a las que los participantes arribaron en esta última etapa y se tabulan los puntos de consenso acordados.
- Evaluación de las rondas de cuestionarios: en esta etapa se resume y analiza la información recolectada, se realiza la corrección de sesgos, la identificación de posibles consensos como así también la detección de cambios de tendencias. Las rondas de cuestionarios tienen el propósito de disminuir la dispersión de las opiniones (denominado intervalo quartil) y establecer la opinión media consensuada. Esta cuestión deviene de la hipótesis que sustenta la metodología Delphi la cual señala que el juicio colectivo es superior a la suma de las opiniones individuales.
La evaluación comienza una vez que se han respondido en la primera vuelta los cuestionarios. En esta etapa se establecen la tendencia central de la distribución de las respuestas de expertos así como también la diferencia. Esto se obtiene mediante el cálculo de la media, la mediana y la moda. Luego se calcula la desviación típica la cual nos señala el grado de dispersión en las respuestas es decir, si más o menos los expertos se hallan en torno a las cifras de la media o no. Asimismo suelen deducirse los cuartiles presentes en las respuestas. Los cuartiles, permiten observar el grado de dispersión existente entre las respuestas. El quartil 1 (Q1), que es igual al percentil 25, sería el valor que deja el 25% de las respuestas por debajo de ella y el 75% por encima. El quartil 3 (Q3), que es igual al percentil 75, sería el valor que deja el 75% de las respuestas por debajo de ella y el 25% por encima. Es decir entre Q1 y Q3, se situaría la mitad central de las respuestas obtenidas.
En la segunda ronda los participantes son informados sobre los resultados de la primera (se les presenta las tendencias de opinión que han surgido y en base a los mismos deben emitir nuevamente su opinión y argumentar sus razones en caso de estar en desacuerdo con una determinada postura emitida. La ventaja del anonimato de las opiniones es notoria a partir de esta etapa del proceso ya que minimiza la posibilidad de que se produzca un acomodamiento de opinión o silenciamiento debido a que se desconoce la autoría de las tendencias. En las sucesivas rondas se sigue propiciando la construcción de un consenso emitido por el grupo ya sea de expertos, interesados o afectados. Por lo general luego de una cuarta ronda se evalúan las tendencias de opinión, la opinión consensuada media y la medida de dispersión de opiniones (intervalos intercuartiles).
A continuación expondremos un caso práctico de implementación. La selección del mismo responde al hecho de que su temática refiere al campo de los estudios de Comunicación. El mismo es un estudio cuyo objetivo es la aplicación del método Delphi para contrastar una hipótesis prospectiva respecto a las posibles tendencias de acción de la televisión en las Regiones de Castilla y León (Ortega Mohedano, 2008).
Con este propósito se estableció un cronograma de implementación dividido en cuatro etapas. En la primera de ellas se diseña un cuestionario con treinta y ocho ítems destinados a conocer la opinión de los participantes respecto al sector de la televisión española. Estos ítems se agruparon en cinco ámbitos de la problemática. El primero de ellos indaga sobre la opinión de los expertos consultados respecto a las futuras tendencias de contenidos de las televisiones locales. El segundo se propone medir la importancia que atribuyen los participantes a la relación especialización de los trabajadores de la televisión y el desarrollo de las empresas. El tercero sondea la opinión de los participantes con respecto a la responsabilidad de los gobiernos respecto al desarrollo de la televisión. El cuarto propone medir la opinión que los consultados tienen respecto a la prospectiva de crecimiento del mercado audiovisual de la región. Finalmente deben opinar si están o no de acuerdo con respecto a la política audiovisual aplicada hasta el momento.
El cuestionario fue construido con una escala Likert (LIKERT: 1932)y se establecieron cinco ítems de opción. Se tomó el número 1 como equivalente a totalmente en desacuerdo y al número 5 como totalmente de acuerdo y al número 3 como la opción intermedia. En la segunda etapa seleccionaron a los expertos. El número de participantes en su estudio ascendió a 32 luego de una selección. Del total de su población 13 (40.6%) pertenecen a medios de comunicación relacionados con la televisión local y regional. Luego, participantes son investigadores de universidades (43.7%) y cinco (15.6%) el estudio los define como otros. A partir de la segunda ronda se propiciaron espacios de argumentación para aquellos participantes que no coincidían con la media para lo cual se establecieron las zonas de consenso amplio(ZCA), las zonas de dicotomía o no consenso(ZNCD) y las zonas de indeterminación. Finalmente una vez alcanzados los óptimos de estabilidad se presentaron los resultados.
Consideraciones finales
Este artículo ha tenido la finalidad de acercar a los lectores interesados en el estudio del fenómeno de la opinión pública una de las perspectivas que derribó del trono al paradigma de los efectos limitados y supo argumentar acerca de como los medios son uno de los actores con mayor responsabilidad social en los procesos de construcción de la opinión pública. La propuesta metodológica de análisis está esbozada, queda ahora pues en mano de los preocupados por esta cuestión exponer sus argumentos y confrontarlos con las herramientas metodológicas propuestas.
Bibliografía - Bibliography
Astigarraga, E. El Método Delphi. Universidad de Deusto. Curso 2002-2003
LIKERT, R. (1932). Una técnica para la medición de actitudes. en Archivos de psicología, 140.
Linstong, H.T. M. The Delphi Method. (2002) Techniques and Applications
Sierra Bravo, R. (1992) Técnicas de investigación social. Teorías y ejercicios. Madrid. Paraninfo.
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Article
La construcción de la opinión pública: una aproximación a la perspectiva de Elizabeth Noelle Neuman
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