Review article

 

El Pensamiento Organizativo de Bernardo Kliksberg

 

José Luis Pungitore
Dr. en Ciencias Económicas (orientación Administración) de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Profesor Titular de Administración en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ)
Profesor Titular en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE)

pungi@arnet.com.ar

 

01 – Introducción a la obra de Bernardo Kliksberg

Bernardo Kliksberg es Doctor en Ciencias Económicas, Licenciado en Sociología, Licenciado en Administración y Contador Público, egresado de la Universidad de Buenos Aires.

Tras ser perseguido por sus ideas (a través de las cuales no hacía nada más que ejercer su pensamiento crítico sobre la invasión de bibliografía extranjera, y su adopción acrítica por parte de profesionales y empresas argentinas), abandonó su cargo de profesor de administración en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires a principios de la década del ’70, emigró –como tantos otros argentinos- a Venezuela, dando comienzo a su carrera como profesor y consultor de otros países y de organismos internacionales.

Su dedicación como Asesor Principal de la Dirección Regional para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y su desempeño como asesor de alrededor de 30 países y organismos supranacionales, le han permitido abocarse a el estudio de problemáticas relativas a:

  • la pobreza y la desigualdad, particularmente en América Latina;
  • la gerencia social (disciplina de la que se lo considera el creador);
  • la responsabilidad social empresarial.
  • La ética para el desarrollo.

Autor de alrededor de 50 libros y de un sinnúmero de trabajos, los últimos  le han dado una gran difusión a nivel masivo; ellos éstos pueden citarse: Primero la Gente (en coautoría con Amartya Sen, Premio Nobel de Economía); Más Ética, mas Desarrollo; y Escándalos Éticos.

También debemos agregar la denominada Biblioteca Bernardo Kliksberg, ¿Cómo enfrentar la pobreza y la desigualdad?, que todos los domingos publica el diario Página 12, que cuenta con el auspicio especial de la UNESCO, y que también fue declarada por unanimidad de “interés económico y cultural” por el Poder Legislativo de la Ciudad de Buenos Aires; de esta biblioteca, al 15 de marzo de 2012, ya fueron publicados XXV fascículos.

02 – Introducción a la obra de Bernardo Kliksberg en materia de administración

Si bien el estudio de la pobreza, la inequidad y otros males que afectan el mundo le han dado mucha popularidad y difusión, existió un Bernardo Kliksberg dedicado de lleno al estudio de las organizaciones (en general, y de las empresas en particular), que se destacó por una amplia producción bibliográfica, de gran profundidad para la época, que  aún hoy continúa siendo respetada y admirada. En esos trabajos abordó con profundidad el estudio de la administración, y se animó a esbozar pretensiones científicas, en consonancia con el pensamiento de Herbert A. Simon, autor de El Comportamiento Administrativo, y Premio Nobel de Economía (de la Empresa) en 1978.

Durante esos años, un joven estudiante de la UBA de 20 años, de nombre José Luis Pungitore, accedió por primera vez a esa producción bibliográfica, y de inmediato –aún con las limitaciones de sus pocos años de estudio y consecuente falta de conocimientos- pudo apreciar que no solo era “distinta” del resto, sino que tenía una profundidad que otras carecían.

El cuestionamiento de dogmas impuestos como verdades a pura repetición, fue el centro de su trabajo; y también realizó críticas y propuestas epistemológicas por primera vez en Argentina, tema que posteriormente fuese abordado solamente por Mario Bunge y por Eduardo Scarano y sus seguidores en la Universidad de Buenos Aires.

Este trabajo se centrará en el pensamiento de Bernardo Kliksberg en materia de administración de organizaciones, el que ha plasmado en al menos 13 ediciones (la última es de 1995) de su libro “El Pensamiento Organizativo”.  En esta obra el autor traza un análisis crítico de los principales exponentes en materia de administración, a partir de fines del siglo XIX con la autodenominada Escuela de Administración Científica (liderada por Frederick Taylor), y hasta la década de los 70’, que han significado (y aún hoy significan) una gran influencia sobre la enseñanza de la Administración en Argentina.

El pensamiento de Kliksberg se mantiene vigente, ya que la invasión de ideas y posturas facilistas provenientes –entre otros- del mundo anglosajón no solo no ha cesado sino que se ha acrecentado notablemente, estando muy lejos de las pretensiones científicas y técnicas para la administración, que alguna vez iniciaron Herbert A. Simon y sus seguidores de la Escuela de la Teoría de la Organización.

Tras el golpe militar de 1976, El Pensamiento Organizativo fue reemplazado en la UBA como bibliografía básica de la asignatura Principios de Administración (introductoria a la administración general, y al estudio y análisis de la evolución de las ideas en administración) por autores que abordaban los mismos temas que Kliksberg aunque, en mi opinión y la de no pocos, con un enfoque menos profundo y a veces fragmentado.

03 – El Pensamiento Organizativo de Bernardo Kliksberg

Como ya se ha señalado, la obra fundamental de Bernardo Kliksberg en materia de administración es “El Pensamiento Organizativo”; seguidamente procederé a analizar las ediciones 1ra., 12ava. y 13ava., estas últimas ampliadas y actualizadas respecto de las inicialmente escritas en la década del 70’ con la incorporación de la Parte Sexta: El Pensamiento Gerencial en la Década del 90.

Entre la primera y la última edición, buena parte de la obra ha permanecido inalterada; sin embargo, resulta curioso el cambio de los subtítulos:

  • en las primeras ediciones: “del taylorismo a la teoría de la organización”;
  • en las últimas ediciones: “de los dogmas a un nuevo paradigma gerencial”.

En su última edición, el libro consta de 6 partes, que contienen 31 capítulos; ellos son:

PARTE PRIMERA – Cuestiones metodológicas previas

Cap. 1 En busca de una definición de administración

Cap. 2 El camino histórico

Cap. 3 ¿Qué es una organización?

Cap. 4 Administración: ¿ciencia, arte o técnica?

Cap. 5 El problema del método científico en administración

Cap. 6 Primeras observaciones sobre la bibliografía en administración

Cap. 7 Algunos intentos de clasificación de escuelas

Cap. 8 Propuesta de un criterio clasificatorio

 

PARTE SEGUNDA - LA ESCUELA TRADICIONAL

Cap.   9 ¿Qué se entiende por escuela tradicional en administración?

Cap. 10 Acerca de la ahistoricidad de la escuela tradicional

Cap. 11 El marco de las condiciones históricas

Cap. 12 La gran concentración económica

Cap. 13 El advenimiento de la escuela tradicional

Cap. 14 Un agregado al marco de condiciones históricas

Cap. 15 Introducción al taylorismo I. Premisas. Técnicas. Continuadores. Trayecto histórico.

Cap. 16 Introducción al taylorismo II. La polémica científica.

Cap. 17 Introducción al fayolismo I. Hipótesis. Proposiciones técnicas. La discusión con el taylorismo.

Cap. 18 Introducción al fayolismo II. Análisis crítico.

Cap. 19 Loe neoclásicos. Las bases. Funciones de la dirección y principios de dirección.

Cap. 20 Una revisión del modelo burocrático.

 

PARTE TERCERA - LA ESCUELA SOCIOLOGICA

Cap. 21 Hora de relevo para la administración científica

Cap. 22 Hawthorne: una caja de sorpresas.

Cap. 23 Los "buenos argumentos”  de las relaciones humanas.

Cap. 24 Las relaciones humanas en discusión.

Cap. 2S Un enfoque diferente: la sociología industrial.

 

PARTE CUARTA - LA ESCUELA TEORIA C€ LA ORGANIZACION

Cap. 26 Legran organización crece y se autoestudia.

Cap. 27 La moderna teoría de la organización: bases e impugnaciones.

Cap. 28 El problema de los objetivos de la organización.

 

PARTE QUINTA - HACIA UNA ESCUELA CIENTIFICA DE LA ADMINISTRACION

Cap.29 1 Evaluación de conjunto.

Cap. 30 Elementos para una escuela científica de la administración.

 

PARTE SEXTA - EL PENSAMIENTO GERENCIAL EN LA DECADA DEL 90

Cap-31 Nuevas tendencias en gerencia.

 

Los capítulos sobre los que haré foco, los considerados “distintos” en relación con la temática abordada por otros autores, son el 4, el 5, el 6 y el 30.

04 – Capítulo 4: Administración ¿ciencia, arte o técnica?

Eduardo Scarano, en su artículo “El Status de la Administración”, dedica página y media a la concepción epistemológica de Bernardo Kliksberg; y si bien la clasifica dentro de las concepciones abstractas, ya que “atribuye, sin probarlo, determinado status a la Administración”, a continuación califica a la obra de Kliksberg como “magnífica”. (Scarano, pág.8).

Para Kliksberg, la administración puede ser analizada como ciencia, técnica o arte, tal como propone el título del capítulo 4.

Con el objeto de caracterizar el conocimiento científico, cita a Bertrand Russell, José Babini, Ernest Nagel, Carl Hempel y a Mario Bunge, deduce que “la tarea del científico culminará en la obtención de hipótesis, leyes, teorías, etc. explicativas de la realidad,  que deberán ser validadas conforme a los criterios de verdad propios de cada ciencia” (página 30); para luego concluir que (páginas 31 y 32):

  1. El conocimiento científico no crea las cosas que componen la realidad. Intenta explicarlas.
  2. La realidad es explicable, por responder las cosas que la constituyen a regularidades.
  3. El conocimiento científico se propone como objetivos específicos, explicar los fenómenos, en términos de retrodicción, actualidad y predicción.
  4. La tarea de la ciencia se desenvuelve mediante la aplicación del método científico.
  5. Operativamente el conocimiento científico sólo se propone la explicación de la realidad. La actitud existencial del científico es más amplia, porque incluye la evaluación del posible uso que tendrá la explicación lograda.

Con relación al conocimiento técnico, Kliksberg concluye (página 33):

  1. Su objetivo es la transformación de la realidad humana o natural.
  2. Se basa en la explicación de la realidad, a modificar, lograda por el conocimiento científico.
  3. Está constituido por cuerpos de normas destinadas a regular la acción.
  4. El comportamiento del técnico debería incluir no sólo la elaboración de los cuerpos de normas, sino también la evaluación con respecto a patrones éticos del posible uso del conocimiento técnico.

Seguidamente, en las páginas 55 y siguientes, Kliksberg esboza una caracterización epistemológica de la administración, concluyendo que:

  • muy pocos autores tratan el status epistemológico de la administración.
  • existe una gran confusión entre ellos, por diversos motivos, entre los que señala a los problemas del vocabulario  utilizado y a problemas conceptuales (“posible presencia de una difusa concepción de la naturaleza de los conocimientos científico, técnico y artístico”).
  • la gran mayoría de los autores no fundamenta el rótulo epistemológico aplicado, llegando al extremo de “asignar valoraciones disímiles con fundamentos semejantes”.

Tras descartar el potencial status artístico de la administración, Kliksberg llega a la conclusión de que el conocimiento administrativo bien puede ser científico o técnico. Y agrega (pág. 40): “El término ‘administración’ redefinido puede conceptuarse como un vocablo que engloba dos conceptos. Denomina a una ‘ciencia que tiene por finalidad la explicación del comportamiento de las organizaciones’, y también a ‘un conjunto de técnicas aplicables a la conducción de organizaciones’.

En cuanto a la conexión de administración con el campo general del conocimiento, advierte que el objeto de estudio de la administración es la organización, y como tal, se encuentra en el campo de estudio de los objetos culturales, dado que han sido hechas por el hombre. Años más tarde, Herbert A. Simon clasificaría a la administración como una de las “ciencias de lo artificial”.

Adscribiendo a la clasificación utilizada por Rudolf Carnap (al igual que Herbert A. Simon), la ubica como “ciencia fáctica”, al igual que a la totalidad de las disciplinas empíricas. Y al considerar a la administración como tecnología, Kliksberg aduce que ésta aplica sus técnicas a partir de las diversas hipótesis que le son aportadas por diversas disciplinas con la que tiene contacto, y con las técnicas que de ellas se derivan.

Y no quiero dejar de destacar una afirmación singular, por su importancia, vigencia y perspectivas de futuro (pág. 42): “La administración por sí sola no se halla en condiciones de aclarar el fenómeno organizativo. Deberá combinar sus hipótesis y metodologías con las de otras disciplinas para poder hallar una explicación integral. Por otra parte, el caso de las organizaciones no sería más que un nuevo caso, en la tendencia al estudio intercientífico de los fenómenos que caracteriza a la ciencia moderna”.

05 – Capítulo 5: El método científico en Administración

Tras un repaso de las etapas de evolución del método científico, focaliza el caso de la administración, y recuerda que tiene dos niveles de expresión: el científico y el tecnológico (“desarrollo de procedimientos de acción aplicables a la dirección de organizaciones”, pág. 53).

La influencia que Kliksberg recibe de Herbert A. Simon es notable; éste, a su vez, las recibió del positivismo lógico, escuela muy vigente en la época en que Simon escribió “El Comportamiento Administrativo”; años más tarde, Simon adheriría a las ideas de Imre Lakatos y sus programas de investigación científica. Concretamente la cita de Simon presentada por Kliksberg dice: “Las proposiciones referentes a los procesos administrativos serán científicas en tanto se les puedan aplicar los términos de verdad y falsedad en el sentido fáctico. Inversamente, puede atribuirse verdad o falsedad a una proposición relativa a los procesos administrativos si esa proposición es científica”. Consecuentemente, las afirmaciones deberán ser contrastables, tal como lo resalta el método hipotético-deductivo, y resalta las etapas de ese proceso, evidenciando la influencia recibida de Karl R. Popper; ellas son (pág. 54):

  1. la obtención de datos u observaciones significativas en todo lo atinente a las organizaciones;
  2. la formulación de las hipótesis iniciales, la deducción de hipótesis sucesivas y la elaboración definitiva de teorías explicativas del comportamiento organizativo; 
  3. la confrontación continua de las hipótesis propuestas con el comportamiento concreto de las organizaciones;
  4. la conexión de los conocimientos obtenidos con las hipótesis elaboradas respecto a las organizaciones desde otros enfoques histórico, psicológico, sociológico, etc.

Para que no queden dudas de la influencia de Karl R. Popper, remata que “las hipótesis finalmente obtenidas deberán ser contrastables y se hallarán afectadas por la asimetría hipotético-deductiva. No se considerarán nunca ‘verificadas’, fuere cual fuere el número de las observaciones favorables. Tendrán sólo la calidad de confirmadas, que subsistirá en tanto un contraejemplo no las destruya”.

Una novedad que incluye Kliksberg, sobre todo considerando que sus escritos datan de los primeros años de la década del 70, y mucho tiempo antes de que Edgar Morin la incluyera como uno de los siete saberes necesarios para la educación del futuro, es el carácter de estructura multidimensional que le asigna a la Administración: afirma que la organización no es un mero fenómeno administrativo, sino que paralelamente conviven fenómenos sociológicos, antropológicos, económicos, jurídicos, políticos, etc. ; y no deja de resaltar el proceso histórico que se da en cada uno de sus niveles. Finalmente afirma que, en definitiva, lo que se intenta evitar es que la formulación del fenómeno organizativo se realice bajo una única dimensión de análisis, el reduccionismo, ya que éste está presente bajo una forma habitual, el reduccionismo administrativo; y en este sentido particularmente critica al tradicionalismo en Administración, ya que bajo esta óptica se prestan atención únicamente a las variables administrativas en juego.

Y en materia de propuestas, se inclina por una metodología de análisis totalizadora, que comenzaría asumiendo las siguientes premisas (pág. 56):

  1. La concepción de la organización como proceso en el proceso, es decir, desarrollo en el marco de la evolución histórico-global comprensible sólo a la luz de su integración a ese marco.
  2. La noción de las diferentes dimensiones fenoménicas que componen su naturaleza.
  3. La idea de que sólo totalizando metodológicamente esas dimensiones e historizándolas se podrá acceder a un modelo explicativo satisfactorio de su comportamiento por cuanto el mismo es la resultante de esa totalidad historizada.

Bajo la metodología propuesta, las dimensiones coexisten en todo momento y no se presentan en la realidad con el mismo peso específico de influencia en el comportamiento de la organización.

Aunque Kliksberg no lo menciona explícitamente, se aprecian las influencias de Ludwig von Bertalanfy y su teoría general de los sistemas, al afirmar que “en resumen, el comportamiento de las organizaciones es producido por la totalidad historizada constituida por el conjunto de sus dimensiones mediarte un proceso donde cada una de ellas genera sus propios fenómenos pero en el marco condicionante de las dimensiones que la enmarcan. Al margen de variaciones coyunturales en estas relaciones, el largo plazo es definido por esta dinámica continua de la ‘interdependencia condicionada’ de las dimensiones y su subordinación al ‘enmarcamiento’. (pág. 57).

06 – Capítulo 30: Elementos para una escuela científica de la administración

En este capítulo Bernardo Kliksberg se propone esbozar un conjunto de elementos conceptuales y metodológicos orientados a la formulación de una escuela científica en administración.

Las características de sus propuestas son claras y comprensibles, y pocos (por no decir nadie) se animarían a criticarlas y rebatirlas. Dice Kliksberg (pág. 405): “Esquemáticamente entendemos por tal a un conjunto de construcciones conceptuales, que cumplan con las funciones de explicación, retrodicción y predicción, del comportamiento de las organizaciones al nivel más profundo, y que reúnan los rasgos reveladores del conocimiento científico: contrastabilidad, respaldo empírico, consistencia, etc.”

Sin embargo, hay otras, no compartidas con otros autores de administración, e incluso extrañas a la prédica de la enorme mayoría de licenciados en administración, que resultan de particular interés analizar, y se refieren fundamentalmente a cuestiones vinculadas al sistema de valores del investigador, a los niveles de análisis y a metodología que deberían caracterizarla.

  • El sistema de valores de los investigadores (axiología): apunta su crítica específicamente al hecho de que durante el siglo XX, la relación entre investigadores y la gran empresa, han posibilitado que la “axiología de la gran empresa constituyera el numen de la axiología de los investigadores” (pág. 406). A continuación propone que una escuela científica de administración no debería pasar por alto este hecho, y debería incluirlo como punto de partida de su accionar, para desembarazarse de una axiología dependiente y condicionada. En su reemplazo, se debería establecer una axiología alineada con las necesidades de las sociedades a las que pertenecen los investigadores.
  • Perspectiva de análisis: la organización debería verse como un subsistema del sistema contexto (pág. 406) evitando caer en “hipótesis recientes que asignan a esta relación organización-medio un carácter ‘naturalista’”. Y agrega que “la supervivencia, destrucción o expansión de la organización, no están ligadas a ningún proceso naturalista fatal, sino al tipo de juegos de poder que se dan en el medio y al papel que cumple en ellos”.
  • Imagen del hombre: la nueva escuela debería contar entre sus premisas una imagen real del hombre, estudiando el nivel de análisis y estableciendo relaciones interdisciplinarias con otras disciplinas que también lo estudian (psicología, sociología, antropología, fisiología, etc.); en síntesis, el enfoque debería abarcar todas las dimensiones de análisis, sin ninguna exclusión. De lo antedicho entiendo que construcciones simplificadas tales como “el hombre económico”, egoísta, holgazán y motivado exclusivamente por el dinero, deberían ser dejadas de lado por simplistas y parciales.
  • Imagen de la organización: que contemple no sólo los procesos que se dan en su seno (tanto en sus aspectos formales, como en los informales, como las pugnas políticas y las tramas de grupos sociales y los procesos de liderazgo), sino también la relación inter organizacional que se da a nivel contexto, reconociendo las fuentes de información que provienen de diversas fuentes.
  • El conflicto como “realidad estratégica”: no debe dejarse de lado el estudio de los diversos tipos de conflictos (como inestabilidad laboral, insatisfacción con la tarea realizada, entre otros) en su génesis y desarrollo, e impacto en la realidad de hombre y de la organización.
  • Acontecer histórico y causalidad: “Deben verse, por el contrario, en el acontecer de lo histórico, ubicando sus conexiones de causalidad y simultaneidad, con otros hechos y procesos” (pág. 408).
  • Niveles de organización de la realidad: reconoce que todos los fenómenos están constituidos por niveles interconectados, aunque sus procesos observen un cierto grado de autonomía. En este sentido encuentro una similitud conceptual muy grande con los postulados de Rolando García, en su obra “Sistemas Complejos”, en los que aplica conceptos básicos de la epistemología constructivista desarrollada por Jean Piaget a lo largo de muchos años de investigación.
  • Caminos metodológicos: coincide con Chris Argyris, eminente teórico de la administración de origen estadounidense, en el sentido que “la primera tarea es desarrollar conceptos que reflejen la realidad con exactitud. Cubrir la realidad con exactitud no significa, necesariamente, cubrirla en su totalidad, sino sólo incluir todas las variables relevantes".
  • Cuestión empírica: en este sentido, reconoce que muy pobre ha sido la herencia recibida, hasta el momento, de la bibliografía y estudios en materia de administración; aún más, resalta que “faltan datos” que permitan –siguiendo el método científico- refutar teorías e hipótesis. Y dobla la apuesta citando al Premio Nobel Herbert A. Simon, quien no duda en admitir que “'parece realmente necesario agregar que la suma total de los datos que hemos acumulado acerca del comportamiento humano en las organizaciones es todavía un balde de agua en el océano de la ignorancia”.

Finalmente concluye que, la suerte del desarrollo de una escuela científica de administración está fuertemente ligada a la presencia de condiciones históricas propicias; entiendo que éstas no se han producido desde la década del 70 a la fecha, sino que son peores aún a las existentes en ese momento. Las condiciones aluden a la presencia de independencia científica, posible sólo en el caso de existir un correlato histórico favorable. Y su alejamiento del rol dependiente que le ha asignado la gran empresa monopólica, le permitirá poner proa hacia otros rumbos.

07 – Conclusiones

La relectura de la obra administrativa de Bernardo Kliksberg, más de 35 años después de su primera edición, no deja de sorprenderme por la profundidad de su análisis, bastante solitario por cierto, y su claridad conceptual. Es una lástima que ya no se utilicen los libros administrativos de Kliksberg como textos de introducción al estudio de la Administración, ya que en mi opinión el hecho de no hacerlo constituye un decidido retroceso en el proceso de formación de administradores útiles a la sociedad a la que pertenecen.

En este trabajo he tratado de rescatar aspectos olvidados de su gran obra, que no hacen más que revalorizar su honestidad intelectual, su genio y humildad, y la profundidad en el análisis de cualquier campo disciplinar que se proponga abordar.

8  – Bibliografía Utilizada

    BUNGE, Mario (1981) – Status Epistemológico de la Administración – Revista Administración de Empresas, Buenos Aires, número de marzo de 1981.

                   GARCÍA, Rolando (2006) - Sistemas Complejos, Gedisa, Barcelona / Buenos Aires.

    KLIKSBERG, Bernardo (1973) – El Pensamiento Organizativo – Del Taylorismo a la Teoría de la Organización (contribución a un análisis histórico-social de la evolución de las ideas en administración) - Editorial Depalma, Buenos Aires.

    KLIKSBERG, Bernardo (1973) – Administración, Subdesarrollo y Estrangulamiento Tecnológico: Introducción al Caso Latinoamericano: Elementos para una Sociología del Subdesarrollo Tecnológico Latinoamericano - Editorial Paidós, Buenos Aires.

    KLIKSBERG, Bernardo [et al.] (1973) – Cuestionando en Administración: el Taylorismo, las "Relaciones Humanas", las Burocracias, el Marketing - Editorial Paidós, Buenos Aires.

    KLIKSBERG, Bernardo (1990) – El Pensamiento Organizativo – De los dogmas a un nuevo paradigma gerencial, 12ava. Edición ampliada y actualizada – Editorial Tesis, Buenos Aires.

    KLIKSBERG, Bernardo (1995) – El Pensamiento Organizativo – De los dogmas a un nuevo paradigma gerencial, 13ava. Edición ampliada y actualizada – Editorial Tesis, Buenos Aires.

    KLIKSBERG, Bernardo (2004) – Más Ética, más Desarrollo - Editorial Temas, Buenos Aires

    KLIKSBERG, Bernardo (2010) – Escándalos Éticos – Editorial Temas, Buenos Aires

    KLIKSBERG, Bernardo (2011 y 2012) – ¿Cómo enfrentar la pobreza y la desigualdad? – serie de fascículos publicados en la edición dominical del diario Página 12, Buenos Aires.

    MORIN, Edgar (2001) – Los Siete Saberes Necesarios para la Educación del Futuro, Editorial Paidós, Barcelona.

    SEN, Amartya (1992) – Nuevo Examen de la Desigualdad – Alianza Editorial, Madrid.

    SEN, Amartya y Kliksberg, Bernardo (2007) – Primero la Gente – Ediciones Deusto, Bilbao.

    SIMON, Herbert A. (1972) – El Comportamiento Administrativo, 2da. Ed. – Madrid.

    SIMON, Herbert A. (1979) - Las Ciencias de lo Artificial – ATE – Barcelona.

    SCARANO, Eduardo (1999) – El Estatus de la Administración – V Jornadas de Epistemología de las Ciencias Económicas, Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires.

     

     

     

     

Recibido el: 30-03-2012; Aprobado el: 06-04-2012

Técnica Administrativa
ISSN 1666-1680

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Vol.:11
Nro.:02
Buenos Aires, 15-04-2012

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