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Artículo

Fragmentación, marginación y dependencia: El comercio exterior en América Latina y África

Ana María Liberali

Centro Humboldt
Universidad de Buenos Aires
Facultad de Ciencias Económicas
amliberali@yahoo.com.ar
 

Federico M. A. Viola

Centro Humboldt
Universidad de Buenos Aires
Facultad de Ciencias Económicas
federicomaviola@gmail.com

Marianela Sarabia

Centro Humboldt
Universidad de Buenos Aires
Facultad de Ciencias Económicas

Resumen

Las mercancías no fluyen indistintamente por los espacios mundiales. Los mercados fueron y son restringidos. Nadie determina con absoluta libertad desde dónde comprar, pero mucho menos hacia dónde vender.

Existen vínculos determinados históricamente, tal como puentes imaginarios que llevan y traen mercancías por ciertos corredores.

No es sencillo desvincularse de ellos. Las cadenas del comercio están mucho más atadas de lo que muchos suponen o quisieran. Y ese comercio, esos mercados, son los que determinarán la producción.

Lejos de estar "globalizados", los mercados capitalistas están absolutamente fragmentados, y cada cual comercia con cada cual. Metropolis y periferias se mantienen con absoluta rigidez, al margen de lo que se pretenda imponer propagandísticamente.

Además de estar fragmentado, el comercio mundial está absolutamente concentrado, quedándole a las periferias una mínima parte del total. Esto es debido al escaso peso monetario que los productos que exportan tienen sobre el total mundial, recibiendo el nombre de "commodities". Y dichas mercaderías están absolutamente ligadas a las necesidades de los mercados centrales, a las potencias de cada momento histórico.

En este trabajo hemos elegido los casos de dos periferias, de dos continentes de gran importancia tanto a nivel superficial como poblacional, pero que no alcanzan entre ambos al diez por ciento del comercio mundial.

América Latina y África son ejemplificadores de lo que acabamos de enunciar. Ambos son marginales, dependientes de las necesidades de las potencias, y responden cada uno a mercados diferenciados, excluyentes, no compiten entre sí porque abastecen a diferentes núcleos, y no comercializan entre sí, porque no pueden complementarse.


Palabras Clave: Comercio exterior, América Latina,  África,  commodities, marginación

 

Fragmentation, marginalization and dependency. The foreign trade in Latin America and Africa

Abstract

Goods do not flow indistinctly for the world spaces. Markets were and they are restricted. Nobody determines with absolute freedom from where buying, but much less towards where selling.

Ties exist determined historically, such as imaginary bridges that take and bring goods for certain brokers.

It is not simple to cut itself off of them. Chains of the commerce are much more tied of what they suppose many or they wanted. And this commerce, these markets are who will determine the production.

Far from being "globalized", the capitalist markets are absolutely fragmented, and everyone trades with everyone. Metropolis and peripheries are supported with absolute rigidity, to the margin of what is tried to impose.

In addition to being fragmented, the world commerce is absolutely concentrated, he having left to the peripheries a minim departs from the whole. This stems from the scarce monetary weight that the products that they export have on the world whole, receiving the name of "commodities". And the above mentioned goods are absolutely tied to the needs for the central markets, to the potency of every historical moment.

In this work we have chosen the cases of two peripheries, of two continents of big importance both at superficial and population level, but that do not reach between both ten per cent of the world commerce.

Latin America and Africa are examples of what we have just enunciated. Both are marginal, dependent on the needs for the potency, and they answer each one to differentiated, exclusive markets, do not compete between them because they supply to different sites, and do not commercialize between them, because they cannot complement each other.


Key-words: Foreign trade, Latin America, Africa, commodities, alienation.

 

1. ¿Globalización o fragmentación?

Cuando se habla de "globalización" se hace referencia fundamentalmente a que el mundo es una "aldea global"; a la existencia de una "expansión ilimitada de la economía"; a que ya no existen periferias sino "mercados emergentes"; y a que se trata de un fenómeno "inevitable" que ha terminado con los estados nacionales.

Si hasta el presente las distancias marcaban las diferencias, al "eliminar" las distancias, desaparecerían las diferencias. En base a dicho planteo vemos que se presenta una inconsistencia intrínseca suponiendo que si la única diferencia fuesen las distancias, la revolución científico-tecnológica las eliminaría pero introduciendo un nuevo factor de diferenciación debido a que los avances no se suceden simultáneamente en el tiempo y en el espacio. Este concepto desconoce otras heterogeneidades como las relaciones de poder, la desigual distribución de los recursos, las distintas estructuras productivas y la inserción al sistema político-económico mundial.

Se plantean modelos económicos con crecimiento constante sin limitaciones, sin crisis, ni ciclos ni discontinuidades. Tomando en cuenta esta imposibilidad fáctica, se ha pretendido establecer continuidad de crecimiento a partir de la sobre-explotación laboral, denominada en términos "postmodernos", flexibilización.

Se considera que las viejas periferias pueden re-insertarse en el mercado mundial a partir de inversiones externas, en especial, de capital financiero. Las políticas a seguir por estas periferias estarían basadas en las "relaciones carnales" características de América Latina con EEUU.

Se presenta a la globalización como una situación naturalmente dada, imposible de revertir para los estados nacionales, quedando fuera de discusión los beneficios o perjuicios que ésta trae. Este planteo tiene implícita la afirmación de que el estado "está ausente". Lejos de ser así, los estados nacionales no sólo no han desaparecido sino que se han fortalecido como necesarias bisagras para legislar, controlar y recaudar impuestos para el beneficio de empresas transnacionales.

En este trabajo hemos elegido los casos de dos periferias, de dos continentes de gran importancia tanto a nivel superficial como poblacional, pero que no alcanzan entre ambos al diez por ciento del comercio mundial.

América Latina y África constituyen verdaderos paradigmas de la fragmentación del comercio mundial. Ambos son marginales, dependientes de las necesidades de las potencias, y responden cada uno a mercados diferenciados, excluyentes, no compiten entre sí porque abastecen a diferentes núcleos, y no comercializan entre sí, porque no pueden complementarse.

2. El reparto del mundo

A partir de la segunda mitad del siglo XIX, debido a la segunda revolución industrial, se produce un reparto de actividades productivas denominado División Internacional del Trabajo. Es decir que las potencias que se habían industrializado a fines del siglo XVIII (Inglaterra, Francia y la actual Alemania) y las que lo hicieron a fines del siglo XIX (Italia, Japón y EEUU) salieron a buscar materias primas y mercados al resto del mundo.

Es así como quedan constituidos centros (áreas industrializadas) desde donde se reparten los territorios de manera funcional a las demandas del proceso manufacturero; y la periferia, que queda en poder económico y/o político de las anteriores.

América Latina, que otrora había pertenecido a España y Portugal (ver mapa nro 1), ahora era territorio bajo dominio británico que tenía función de dadora de materias primas y, a la vez, de área de consumo para los bienes procedentes del sector industrial. Pero, no toda América Latina debía producir los mismos elementos sino que la división interna la llevó a que los países del Caribe y Brasil se encargaran de cultivos tropicales, México y la región andina debían generar recursos mineros y Argentina y Uruguay exportarles cueros, lanas, carnes y, por último, cereales.

Es decir, que la relativa homogeneidad cultural y colonial volvió a manifestarse en una casi única dependencia, la de Inglaterra.

Posteriormente a la primera guerra mundial, este dominio británico comienza a ser lentamente primero y raudamente después, reemplazado por el norteamericano quien, en la actualidad, sigue gozando de ese privilegio sólo en escasos ejemplos sustituido.

Mientras tanto África cuenta con una especificidad diferente, ya que recién a principios del siglo XX, es que los estados europeos se reparten sus territorios. Es por esto que la heterogeneidad es mayor. Si bien predominaron las posesiones inglesas y francesas, han incursionado además Italia, España, Portugal, Bélgica y Alemania. (Ver Mapa Nro 2)

Por otra parte, la función fue y sigue siendo la de producir materias primas, sin haber tenido jamás el rol de mercado de consumo, lo que explicará en parte su menor desarrollo social.

Los movimientos por la independencia en África predominaron en la década del ’60 del siglo XX, permaneciendo de manera casi intacta la relación comercial, cultural y política entre las neocolonias y sus anteriores metrópolis.

3. América Latina y África en el mercado mundial

Observando la Tabla Nro 1, veremos que la posición de América Latina y de África no es ventajosa, a diferencia de la periferia asiática de los NICs.

 

TABLA Nro 1 EXPORTADORES MUNDIALES (50) ‘01
Rango País Porcentaje Rango País Porcentaje
1 EE.UU

11,9

26 Brasil

0,9

2 Alemania

9,3

27 Noruega

0,9

3 Japón

6,6

28 Indonesia

0,9

4 Francia

5,2

29 Dinamarca

0,8

5 Reino Unido

4,4

30 India

0,7

6 China

4,3

31 Finlandia

0,7

7 Canadá

4,2

32 E.A.Unidos

0,7

8 Italia

3,9

33 Polonia

0,6

9 Países Bajos

3,7

34 R.Checa

0,5

10 Hong-Kong

3,1

35 Filipinas

0,5

11 Bélgica

2,9

36 Turquía

0,5

12 México

2,6

37 Hungría

0,5

13 Corea S.

2,4

38 Sudáfrica

0,5

14 Taiwán

2,0

39 Israel

0,5

15 Singapur

2,0

40 Venezuela

0,4

16 España

1,8

41 Argentina

0,4

17 Rusia

1,7

42 Irán

0,4

18 Malasia

1,4

43 Portugal

0,4

19 Irlanda

1,3

44 Argelia

0,3

20 Suiza

1,3

45 Nigeria

0,3

21 Suecia

1,2

46 Chile

0,3

22 Austria

1,1

47 Ucrania

0,3

23 Arabia Saudita

1,1

48 Kuwait

0,3

24 Tailandia

1,1

49 Iraq

0,3

25 Australia

1,0

50 Vietnam

0,2

Fuente: OMC; 2002.

Dentro de los países latinoamericanos, el mejor lugar lo ocupa México, puesto 12, con el 2,6% de las exportaciones mundiales. Mientras que si sumamos a los 11 primeros, veremos que sin América Latina, se llega al 60% del comercio mundial. Lo sigue Brasil, en el puesto 26, con el 0,9% del valor exportado mundial, luego Venezuela y Argentina (puestos 40 y 41), con el 0,4% cada uno, y por último Chile (puesto 46), con sólo el 0,3%. Ningún otro país del continente se encuentra entre los 50 primeros.

A nivel de los países africanos, la situación es aún más marginal. La mejor representada es la República Sudafricana con sólo el 0,5% en el puesto 38; mientras que los otros presentes dentro de los 50 primeros son Argelia y Nigeria con el 0,3% cada uno (puestos 44 y 45).

Con excepción de EEUU y China, véase que los mayores exportadores carecen de materias primas, por lo menos dentro de sus territorios, sin embargo alcanzan los mayores puestos en la medida del valor agregado de su producción. Esto nos indica, por un lado, el escaso valor de los productos de exportación de América Latina, y por el otro, el escaso nivel de negociación de nuestros países.

Tómese en cuenta, que antes de la crisis de los años 30, momento en el cual se produce una pérdida decisiva de los productos primarios respecto de los manufacturados, solamente la Argentina representaba cerca del 3% de las exportaciones mundiales. El deterioro de los términos del intercambio generó una caída general de los valores exportables de América Latina.

Podemos ver que América Latina y África (con la excepción de Panamá como lugar de paso) no son representativas en cuanto a puertos para buques porta-contenedores por tratarse de países con comercio de materias primas que se transportan a granel. (Ver Mapa Nro 3).

Este es un caso de marginación de las periferias, tal como lo citan diversos autores (Gejo, O.; 1995 y Gauthier et al; 1996).

4. Exportaciones de América Latina y África

Vemos que existe una clara definición en cuanto al tipo de producto, como es el caso de los exportadores de productos tropicales (bananas, azúcar, café), que coinciden, prácticamente, con los de Centro América y el Caribe, siendo sus otras exportaciones también productos primarios, tanto mineros como de origen marino.

Algunos países de esta región han tenido en los últimos años, la localización en forma de enclave, de industrias armadoras o de alta tecnología, que aprovechan la baratura relativa de los medios de producción y el tipo de cambio, pero que no constituyen verdaderos cambios, debido a que no generan actividades concatenadas en el lugar. Esto queda demostrado a partir de que la segunda exportación y sucesivas, también tiene su base en materias primas. Es el caso de Brasil con el hierro, El Salvador y Haití con el café, Saint Kitts con los alimentos e incluso México con el petróleo. Otros países, como Argentina y Uruguay se han destacado históricamente por la exportación de alimentos provenientes de zonas templadas, como por ejemplo la carne y los cereales. Hoy en día Argentina tiene su primera exportación en el rubro aceites comestibles, lo que implica un escaso valor agregado al producto primario, mientras que en segundo lugar, aparecen los combustibles y la energía, cuyas producciones se encuentran en manos de empresas transnacionales.

Los países tradicionalmente mineros también muestran sus peculiaridades.

Entre los exportadores de metales tenemos a Chile, Suriname, Jamaica y la República Dominicana, ya que Perú los ha desplazado a los lugares siguientes por las exportaciones de pescado y Bolivia los ha superado por porotos de soja y gas.

Brasil y México han diversificado más sus exportaciones por contar con algunas producciones industriales, aunque en gran parte del caso mexicano se trate simplemente de maquila. Vemos en estos casos también que a pesar de tener producción de manufacturas más consolidada, predominan las exportaciones de productos agropecuarios y mineros.

Estos rubros de exportación son denominados "commodities" y se caracterizan por su escaso valor en el mercado. Es decir, que la sola producción de materias primas en el mundo actual no permite generar un crecimiento económico sólido por mayor precio coyuntural que estos bienes puedan tener.

Si tomamos en cuenta que los productos son para exportación, deberemos añadir una serie de importaciones de carácter tecnológico, tanto para la sobreproducción como para dar cumplimiento a las normas requeridas por el país comprador.

En cuanto al caso africano, veremos que se trata de una oferta eminentemente minera, tanto de metales y piedras preciosas como de petróleo. Los principales ejemplos lo constituyen la República Sudafricana, la Centroafricana, República Dem. del Congo, Sierra Leona, Botswana, Namibia, Argelia, Egipto, Libia, Sudán, Camerún, Gabón, Guinea Ecuatorial, Nigeria, y Angola.

Entre los algodoneros1[1] encontramos a Benin, Burkina Faso, Chad, Malí y Togo, mientras que Cote d'Ivore, Santo Tomé y Príncipe, Burundi, Etiopía, Ruanda, Uganda, Madagascar y Kenia, se destacan por la exportación de estimulantes.

Sin duda existe una gran similitud entre los rubros de exportación de ambas periferias. Dicha semejanza se basa en que se trata de materias primas, muchas de ellas absolutamente idénticas, pero destinadas a diferentes mercados. La situación es de tal fragmentación que los centros principales (EEUU y Europa) disponen de territorios propios para la producción de sus necesidades provenientes de la naturaleza.

 

Tabla Nro 2 Comparación entre los productos de exportación e importación de ambas periferias PRIMER RUBRO DE EXPORTACIÓN POR PAÍSES EN AMÉRICA LATINA y ÁFRICA - 2002

RUBRO

PAÍSES LATINOAMERICANOS

PAÍSES AFRICANOS

Algodón

BENIN, BURKINA FASO, CHAD, MALI, TOGO

Aceites comestibles

Argentina

Animales vivos

ERITREA

Animales vivos y productos animales

Aruba

Azúcar

Barbados, Bélice, Cuba, Guyana

Bananas

Dominica, Panamá, Grenada,Santa Lucía, Saint Vincent and Granadines, Guadalupe

Cacao

COTE D'IVORE, SANTO TOME Y PRINCIPE

Café

Costa Rica, Guatemala, Nicaragua

BURUNDI, ETIOPIA, RUANDA, UGANDA, MADAGASCAR

Caucho

LIBERIA

Carne

Uruguay

Castañas de cajú

GUINEA BISSAU

Concentrados de bebidas

SWAZILANDIA

Diamantes

REPUBLICA CENTROAFRICANA, REPUBLICA DEM. DEL CONGO, SIERRA LEONA, BOTSWANA, NAMIBIA

Fosfatos

MARRUECOS, SAHARA OCCIDENTAL

Maní

GAMBIA

Electricidad

Paraguay

Manufacturas

Brasil, El Salvador, Haití, México, Saint Kitts and Nevis

Metales

Chile, Suriname, Jamaica, Rep. Dominicana

TANZANIA, GHANA, GUINEA, MAURITANIA, SUDAFRICA, ZAMBIA

Pescado y otros frutos del mar

Bahamas, Islas Caimán, Guayana Francesa, Perú, Saint Pierre et Miquelon, Anguila

SENEGAL, MOZAMBIQUE, SEYCHELLES

Petróleo

Colombia, Trinidad y Tobago, Ecuador, Venezuela

ARGELIA, EGIPTO, LIBIA, SUDAN, CAMERUN, GABON, GUINEA ECUATORIAL, NIGERIA, REPUBLICA DEL CONGO, ANGOLA

Porotos de soja

Bolivia

Combustible

CABO VERDE

Productos de petróleo refinado

Martinica, Islas Vírgenes

Productos Farmacéuticos Puerto Rico  
Reexportaciones   DJIBOUTI
Ron British Virgins  
Tabaco   MALAWI, ZIMBABWE
  KENIA

Textiles

 

TUNEZ, LESOTHO, MAURICIO

Uranio   NIGER
Vainilla   COMORAS
Fuente: Elaboración propia en base a datos de la CIA.

 

5. Importaciones de América Latina y África

En la Tabla Nro 3 se puede observar que gran parte de las importaciones están representadas por bienes de capital. Esto muestra que los países latinoamericanos que exportan manufacturas lo hacen a partir de la utilización de maquinarias importadas, lo que genera un elevado coeficiente de importación. En todos los casos se trata de multinacionales que se instalan en ellos como verdaderas plataformas de exportación, sin considerar en absoluto a los respectivos mercados internos.

El segundo rubro en importación es alimentos. Esto es característico de los países de América Central y Caribe que por tamaño y por monoproducción destinada a la exportación, carecen de diversidad de producción para autoabastecerse alimentariamente. Los otros bienes de importación están representados por bienes de consumo, materias primas diferentes de las que exportan, petróleo y combustibles.

Respecto de los países africanos se manifiesta una gran similitud en los bienes de importación, ya que la mayoría de los países recibe bienes de capital y alimentos. En cuanto a los rubros rezagados, vemos que también son coincidentes con los casos latinoamericanos: bienes de consumo y combustibles.

Existe una mínima proporción de productos intermedios en ambos continentes, con variaciones específicas.

 

TABLA Nro 3 PRIMER RUBRO DE IMPORTACIÓN POR PAÍSES EN AMÉRICA LATINA Y ÁFRICA

RUBRO

PAÍSES LATINOAMERICANOS

PAÍSES AFRICANOS

Alimentos

Guayana Francesa,

Saint Vincent and the Granadines, Haití, Grenada, Santa Lucía,

Saint Pierre et Miquelon, Islas Caimán, Guadalupe, Rep. Dominicana

DJIBOUTI, ETIOPÍA, REPÚBLICA CENTROAFRICANA, RUANDA, COMORAS, LESOTHO, SUDAN, BENIN, CABO VERDE, CAMERÚN, CHAD, MALAWI, NAMIBIA, GABÓN, GAMBIA, GHANA, GUINEA, GUINEA BISSAU, SENEGAL, SIERRA LEONA, TOGO, BOTSWANA

Bienes de consumo

Bélice, Dominica, Guyana, Chile

TANZANIA, COTE D´IVORE, MAURICIO

Combustibles

Cuba, Islas Vírgenes Martinica, Guatemala, Anguila

SAHARA OCCIDENTAL, REPÚBLICA DEL CONGO, LIBERIA

Maquinarias y equipamientos varios

Trinidad y Tobago, Colombia, Argentina, Perú, Barbados, Saint Kitts and Nevis, Bahamas, Bahamas, Bolivia, Honduras. Nicaragua, Jamaica, Panamá, Suriname, Araba, Uruguay, Brasil, Ecuador, México

ARGELIA, EGIPTO, LIBIA, BURUNDI, ERITREA, KENIA, UGANDA, BURKINA FASO, ZAMBIA, GUINEA ECUATORIAL, MALI, MAURITANIA, ZIMBABWE, NIGER, NIGERIA, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO, SANTO TOMÉ, ANGOLA, MOZAMBIQUE, SEYCHELLES, SUDÁFRICA

Materias Primas

Venezuela, British Virgins, Costa Rica, El Salvador

Motores para vehículos

SWAZILANDIA

Productos intermedios

MADAGASCAR, MARRUECOS

Químicos

Puerto Rico

Vehículos

Paraguay

Fuente: Elaboración propia en base a los datos de la CIA.

6. Comparación de las periferias por orígenes y destinos.

6.1. EEUU

En el caso de América Latina la prevalencia norteamericana es tanto a nivel de las importaciones como de las exportaciones.

La provisión de la mayor parte de los bienes de importación, incluso materias primas, combustibles y alimentos, es recibida desde los EEUU. Es así como se establece una relación de dependencia absoluta que no permite estabilizar la balanza comercial y mucho menos la de pagos. Las excepciones las constituyen Cuba, la Guayana Francesa, algunas islas del Caribe y en términos relativos los miembros del MERCOSUR.

Por otra parte, la mayoría de los países tienen como principal destino de sus exportaciones a los EEUU. El más representativo es México, como miembro del TLC, siendo también destino casi excluyente para el resto de las economías. Las excepciones las constituyen Cuba, otras islas del Caribe, la Guayana Francesa, Argentina, Paraguay y Uruguay.

Para el continente africano, el comercio con EEUU, muestra ser incipiente.

Se observa un importante avance en el comercio hacia EEUU, principalmente por parte de Egipto, Nigeria y Gabón, como miembros de la OPEP2[2]; así como también en Angola, Congo, Malawi y Lesotho.

En cuanto a las compras desde EEUU, queda restringido a Egipto, Sudán y Namibia.

Esto muestra la escasa participación histórica norteamericana pero un crecimiento paulatino en la periferia europea.

6.2. Asia

En África se observa un avance del comercio con oriente, destacándose China, India, tigres asiáticos y Japón (tablas nros 4 y 6). También los países de Medio Oriente presentan una situación similar, destacándose en especial Arabia Saudita.

En este continente los países asiáticos ocupan el primer lugar en las exportaciones de Sudán, Malí, Senegal, Guinea Bissau, Benín y Tanzania, entre otros; y en cuanto a las importaciones, se visualizan en Sudán, Benín, Etiopía y Djibouti.

Sin duda, las exportaciones están vinculadas con el envío de materias primas, mientras que las importaciones de Medio Oriente están circunscriptas al petróleo, y las procedentes del Sudeste Asiático, ligadas a las manufacturas producidas por las corporaciones europeas re-localizadas.

Sin embargo, la presencia de Asia en América Latina es muy escasa, tanto en las compras como en las ventas, situándose en todos los casos en tercer o cuarto puesto (tablas nros 5 y 7).

6.3. Comercio intra-continental

A partir de los datos de la Tabla Nro 3, todo parecería indicar que existe un importante intercambio complementario de alimentos y materias primas intra-regional en América Latina y África. Nada más lejos de la realidad.

En términos generales, el comercio interno a nivel continental es escaso. Sin embargo se presentan dos nudos de intercambio representados por Brasil en América y por Sudáfrica en África.

Estos dos países estarían re-emplazando a nivel de determinados productos industriales a las cabezas históricas de aprovisionamiento de bienes manufacturados.

En el caso de Brasil, como núcleo del MERCOSUR ha cooptado el comercio de Argentina, Paraguay y Uruguay que tenían como principal proveedor y destinatario a EEUU.

La República Sudafricana tiene el mismo comportamiento respecto de Botswana, Lesotho, Malawi, Swazilandia, Zambia, Zimbawe y Tanzania que dejaron atrás el comercio con el Reino Unido.

Debe quedar claro que en muchos casos, las industrias radicadas en Brasil son de origen norteamericano; mientras que la República Sudafricana mantiene nexos con el Reino Unidos a través del Commonwealth, por lo cual la mayor parte de las inversiones proviene de ese país. Es importante destacar que la República Sudafricana ha desarrollado un proceso de industrialización sustitutiva de las importaciones como ocurriera en México, Venezuela, Brasil y Argentina, durante un período similar.

6.4. Comercio inter-periferias

La producción de materias primas es una concatenada necesaria para los procesos de transformación, careciendo de sentido su exportación a áreas no manufactureras. Es por esta razón que América Latina y África, a lo largo de su historia desarrollaron la producción de sus bienes dirigidas al mercado externo. Es decir a las necesidades foráneas sin importar los mercados propios.

Por otra parte, al existir un mercado de exportación primario, se hace imposible el intercambio comercial ya que ambos adolecen de bienes industrializados, y desde ya, que más que complementarse, pueden resultar competitivas.

En estos casos en particular, han mantenido en términos generales, diferentes mercados.

Podemos sintetizar, entonces, como que el comercio entre ambas es casi nulo.

 

Tabla Nro 4.


Fuente: Elaboración propia en base a los datos de la CIA.
Para visualizar la tabla, Hacer doble clic sobre la imagen.

 

Tabla Nro 5


Fuente: Elaboración propia en base a los datos de la CIA

Para visualizar la tabla, Hacer doble clic sobre la imagen.

 

Tabla Nro 6

Fuente: Elaboración propia en base a los datos de la CIA

Para visualizar la tabla, Hacer doble clic sobre la imagen.

 

Tabla Nro 7

Fuente: Elaboración propia en base a los datos de la CIA

La situación actual de América Latina

A partir de la década del ’30 del presente siglo, países como Argentina, Brasil, Venezuela y México comenzaron una etapa de industrialización sustitutiva de las importaciones que les permitió un despegue relativo respecto del resto de Latinoamérica, ligada ahora predominantemente a los capitales norteamericanos.

Esta etapa, que se diluye a partir de los ’70, deja a todos los países latinoamericanos en una suerte de anomia productiva.

Por un lado mejoran los rendimientos de materias primas en los países centrales antiguos compradores, aparecen ventajas comparativas en otras regiones del globo y las mayores inversiones industriales son desviadas hacia el sudeste asiático.

Por otra parte, existen estrechas franjas territoriales de inversión industrial (generalmente subsidiada por el estado respectivo o en virtud de tipos de cambio favorables para los inversores extranjeros), que generan riquezas relativas en la región.

Un sector del P.B.I. está representado por actividades terciarias, ficticias en muchos casos, por constituirse en empleos públicos que no hacen sino disfrazar la desocupación con rédito político y económico a corto plazo, o bien ser un falso registro de lumpencuentapropistas (mendigos). Otra gran parte de la producción se desarrolla "en negro", es decir, con absoluta informalidad, registrada sólo por métodos indirectos o a través de la mera observación sistematizada. (Bassols Batalla; 1999).

Por más que podamos establecer ciertas diferencias entre cada uno de los países latinoamericanos y aún más, dentro de cada uno de ellos, todos se destacan por determinadas características. Nuestros países presentan balanzas comerciales deficitarias en virtud de la alta participación de materias primas en su comercio exterior. Dependen en gran medida de las exportaciones y no siempre pueden colocar sus productos a buen precio y en forma segura, por la saturación de mercados tradicionales y la aparición de competidores en otros sectores del globo.

Muchos de ellos se han convertido en "plataformas de exportación" estableciéndose industrias en regiones acotadas aumentando las diferencias internas. Desde los ’90 se ha profundizado la transnacionalización del aparato productivo, incluso de aquellas economías que habían logrado desarrollar pequeñas y medianas industrias locales.

Por otra parte se encuentran enclaves exitosos, tanto turísticos como financieros, tales como Cancún, algunas playas del Caribe, las islas Caimán y otras áreas elegidas. Las radicaciones industriales también tienen limitaciones espaciales. Los países con mayor atractividad son México y Brasil. El primero, en función del mercado norteamericano cuyas plantas "maquiladoras" se localizan en la frontera, en detrimento de centros industriales tradicionales. En Brasil, el cordón Río de Janeiro-San Pablo y el desarrollo hacia el sur concentran la mayoría de las inversiones, mientras el resto del país se mantiene en condiciones de extrema precariedad.

Período de colonización y actualidad en África

Tomando en cuenta los dos principales bloques, colonizados por Francia y el Reino Unido, al comparar la situación actual con la colonial, observamos que Francia mantiene una posición dominante en el comercio con sus antiguas colonias; mientras que Inglaterra ha perdido bastantes posiciones. La particularidad de las colonias británicas es que el grueso del comercio lo realizan en la actualidad con Sudáfrica; y Portugal e Italia mantienen relativamente estables sus relaciones comerciales, mientras que España y Bélgica han disminuido su participación. De todos modos se trata de casos aislados que no marcan tendencia. Estas relaciones comerciales, si bien otrora mostraban absoluta correlación entre el origen y destino de los flujos, se han modificado especialmente a nivel de las exportaciones. Vemos que los países europeos siguen siendo proveedores de los africanos, mientras que ya no les compran en la misma proporción (Atlas de Le Monde; pp. 116 y 117), por abastecerse de Europa Oriental.

7. Conclusiones

Ambos continentes se encuentran en una misma posición respecto del comercio mundial. Dicha posición es la de ser áreas marginadas formando parte de la gran periferia que compone el mercado. Sin embargo, aunque las cuestiones posicionales sean similares, a nivel de sitio se producen grandes diferencias ya que se parte de realidades diversas a nivel físico, humano, económico y por ende histórico. Esto les otorga una especificidad, una identidad propia digna de ser tenida en cuenta a la hora de evaluar posibles cambios.

El análisis de estos dos continentes nos ha llevado a la idea de la inexistencia de la aldea global. La inserción en el sistema político-económico mundial ha sido diferente en el tiempo y en el espacio. América Latina fue incorporada tempranamente como periferia de España y Portugal. Luego, con las independencias, producidas durante el siglo XIX, es Inglaterra la que ejerce el poder, para luego hacerlo EEUU. Se advierte, por un lado, un cambio fundamental en las relaciones comerciales respecto de la época colonial, pero, a la vez, una mayor homogeneidad. África ha mantenido comercialmente las relaciones con las metrópolis de la etapa colonial y los cambios actuales no se manifiestan de la misma manera que en el caso latinoamericano. Esto nos muestra entonces, que los espacios, lejos de estar globalizados, se encuentran absolutamente fragmentados, no existiendo siquiera un imperialismo único (ultraimperialismo en términos de Bujarin) sino varias metrópolis pujando entre sí.

Por otra parte, ante la imposibilidad de expansión de la "nueva era económica", estos dos continentes nos señalan que las limitaciones, las crisis, los ciclos y las discontinuidades, son compensados con una elevada sobre-explotación laboral, denominada "flexibilización."

África no constituyó mercado en toda su historia, mientras que América Latina se pauperizó, siendo las islas de riqueza muy insuficientes para los grandes inversores internacionales. A pesar de haber seguido las recetas elaboradas por el FMI y el Banco Mundial, o debido a ello, la redistribución regresiva del ingreso destruyó, a la vez, los mercados nacionales. Por esta razón más que mercados emergentes, constituyen mercados en emergencia.

Los movimientos sociales anti-globalización han tenido correlato específico en especial en América Latina (piqueteros en Argentina, Chile y Uruguay, los Sin Tierra en Brasil, las Cholas en Bolivia, Chiapas en México, etc). Y en África, podemos mencionar el Foro de los Pueblos en Malí para presionar al G8, la Intifada de Sahara Occidental, el apoyo en Marruecos, las protestas del Congo, entre otros. Es así como se producen cambios y/o frenos al avasallamiento de gobiernos y empresas, que parecían irreversibles, demostrando que la llamada "globalización" es en realidad "imperialismo", no siendo un fenómeno inevitable.

 

ANEXO CARTOGRÁFICO

Mapa Nro 1. La independencia de América Latina en el siglo XIX
Fuente: Duby; 1987.

 

MAPA Nro 2 El Reparto de África 1924
Fuente: Duby; 1987.

 

MAPA Nro 3 PUERTOS DE TRÁFICO DE CONTENEDORES
Fuente: Departamento de Geografía de la Universidad del Havre, Francia. Inédito. 1996.

 

 

Mapa Nro 4 Destino del Comercio en África
Fuente: Elaboración propia en base a los datos de la Tabla Nro 4.

 

 

Mapa Nro 5 Destino del Comercio de América Central y Caribe
 
Fuente: Elaboración propia en base a los datos de la Tabla Nro 5.

 

Mapa Nro 6 Destino del comercio de América del Sur
Fuente: Elaboración propia en base a los datos de la Tabla Nro 5.

 

 

Mapa Nro 7 Origen del Comercio de África
Fuente: Elaboración propia en base a los datos de la Tabla Nro 6.

 

Mapa Nro 8 Origen del Comercio de América Central y el Caribe
Fuente: Elaboración propia en base a los datos de la Tabla Nr 7.

 

 

Mapa Nro 9 Origen del Comercio en Amèrica del Sur
Fuente: Elaboración propia en base a los datos de la Tabla Nro 7.

 

BIBLIOGRAFÍA

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Técnica Administrativa, Buenos Aires
ISSN 1666-1680

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Volumen: 06
Número: 02
Abril/Junio 2007

Recibido el: 06/03/2007 ; Aprobado el: 23/03/2007

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