Introducción
  Los cambios tecnológicos, producidos en los últimos 10 años, le han permitido a los profesionales que actúan en el área de administración tener acceso a una gran cantidad de recursos informáticos y en la actualidad estos recursos informáticos son manejados por los propios usuarios. Pues así como la tecnología fue perfeccionando al automóvil hasta hacer innecesario al conductor profesional, la misma tecnología va perfeccionando la interfaz entre el usuario y el computador; de modo tal que los administradores al utilizar aplicaciones informáticas, para mejorar sus procedimientos de trabajo, ya no precisan de un especialista en programación.

Sin embargo, en la actualidad, se puede percibir que para aplicaciones simples y sin sofisticaciones, a ser desarrolladas por ejemplo con procesadores de textos y planillas de cálculo, los usuarios pueden realizarlas sin mayores dificultades; pero estos mismos usuarios, comienzan a tener serias dificultades cuando precisan aplicar recursos que apenas usan eventualmente, o cuando interactúan con sistemas que exigen un conocimiento mas conceptual y específico de computación.

Es por ello que en proyectos administrativos desarrollados por profesionales de la administración en pequeñas y medianas empresas, con la utilización de microcomputación, el profesional se encuentra con una gran dificultad en la utilización de metodologías para la automatización de procedimientos administrativos. Especialmente debido: a las exigencias y al esfuerzo adicional que requiere la elaboración de modelos, a la gran cantidad de documentación necesaria y a la falta de dominio de métodos.

Este trabajo busca presentar una metodología, basada en técnicas estructuradas simplificadas, para el desarrollo de proyectos informáticos de pequeño y mediano porte, y que tengan como objetivo la automatización de tareas administrativas. Esta metodología se encuentra apoyada en el uso de herramientas de Ingeniería de Software Asistida por el Computador (Computer Aided Software Engineering -CASE-).

Las herramientas y la metodología, que aquí veremos, apoyan las etapas de análisis del sistema, análisis de los requerimientos de los usuarios y diseño del software, siendo adecuadas para proyectos que no requieran más de dos o tres hombres por mes, coordinados por un proyectista.

Con referencia a las técnicas simplificadas, cabe aclarar que el término simplicidad de ninguna manera puede confundirse o asociarse al de sencillo, tosco o burdo; una técnica simplificada significa que cuando un proyecto informático se cumple satisfactoriamente y para ello se han empleado en él: menor cantidad de personal, menor cantidad de recursos técnicos y además se ha realizado en un tiempo menor, resulta pues un perfeccionamiento evidente del acto informático.

Puede decirse entonces que en informática aplicada a administración, simplificación y perfeccionamiento son la misma cosa, con la inteligencia necesaria para cumplimentar el requisito fundamental de todo proyecto que es la solución de un problema, o al menos el mejoramiento de una situación dada.

En otras palabras, llegar al final por el camino más corto y sencillo significa, indudablemente, un progreso; y cuando ante cualquier procedimiento se deja en el ánimo del observador la impresión de que el mismo ha sido fácil, es sin duda alguna, por que se ha efectuado con: pulcritud, sencillez, tiempos bien reglados y con prescindencia de procedimientos redundantes y recursos inútiles; vale decir, se ha efectuado con una buena técnica.

Partiendo de estos razonamientos y hechos de observación, los conceptos de simplificación y orden riguroso, son inversos a los equipos de trabajo numerosos y al instrumentismo exagerado. Sin llegar a la torpeza de desarrollar un proyecto absolutamente solo, puede decirse que en la mayoría de los proyectos informáticos, aplicados a administración, se pueden realizar muy bien con un solo ayudante. El secreto estará en saber disponer de las herramientas necesarias, seleccionarlas según sea el problema a ser abordado, y desarrollar un buen plan para su uso.

Destaco tanto el aspecto de las técnicas simplificadas, pues pienso en las distintas alternativas que vivenciará un profesional; pues si al profesional le tocara desarrolla su actividad en un medio mal provisto, sentirá un gran alivio de poder hacerlo sin mayores recursos de personal y herramientas. Si, por el contrario, tuviera que desempeñar su profesión en un medio mejor dotado, tendrá tiempo para rodearse de comodidades; que no siempre redundarán en beneficio del usuario.